miércoles, 3 de agosto de 2011

Movimientos como el 15M España se gestarán en el mundo y obligarán al cambio. Nicolas Sartorius, Jose Antonio Marina, Stéphane Hesel

Este modelo de globalización está dirigido por fuerzas que no han sido elegidas ni responden a los intereses de la gente. El proceso le tienen que dirigir las fuerzas políticas, los Estados, los ciudadanos y no los mercados

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No es la falta de dinero lo que impide impulsar el desarrollo y combatir la pobreza en el ámbito mundial, sino la ausencia de voluntad política común. Sólo dos ejemplos: con reducir un 5% el gasto en armamento se tendrían los recursos suficientes para cumplir los Objetivos del Milenio; a eso se añade que cada año se mueve entre un billón y 1,6 billones de dólares en flujos ilegales de dinero

La carencia de voluntad política será suplida por la voluntad ciudadana. Movimientos como el 15M España se gestarán en el mundo y así como la falta de voluntad política no desmoronó el muro de Berlín, pero este es ya historia por la actitud del pueblo, también está a punto de desmoronarse el inmenso muro de injusticia social impuesto por grandes grupos financieros, con el consentimiento  de los responsables políticos y que divide a las personas en este mundo, dejando de un lado un reducido grupo de especuladores que se reparten la tarta elaborada en ocasiones con sangre y del otro la inmensa mayoría de seres humanos que tienen que soportar las cargas, recortes, injusticias, miseria, hambre y muerte.

El antídoto ya ha sido inoculado, la tolerancia se transforma en indignación, la desesperanza en participación ciudadana en marchas y asambleas y la pereza ya no tiene cabida en esta situación angustiosa, por un numero creciente de ciudadanos

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