jueves, 30 de noviembre de 2017

miércoles, 29 de noviembre de 2017

¡Hablando de cuentos!






¡Buenos días D. Ramón!

¡Buenos días Jaime! ¿Qué te trae por aquí?

Pues verá usted, quería mostrarle un trabajo con la intención que lo publicasen en su editorial

¡Muy bien Jaime!  ¿De qué se trata esta vez?

Es un cuento sobre la explotación de unos ciudadanos adoctrinados, aletargados…

Bueno, ya… espero que no sea como el que me ha traído la última vez, ya sabe que me gustan los cuentos creíbles, con mensaje, fantásticos sí, pero asumibles desde el pensamiento y la cultura de un país próspero, civilizado… ya me entiendes. ¡Haber, cuéntame un poco en síntesis de que se trata!

¡Bien! Comienzo:
En un país muy pujante y democrático, desarrollado tecnológicamente, aunque con una masa obrera muy mal pagada por los recortes exigidos en la Comunidad de Naciones,  para reducir  su deuda externa sin conseguirlo, claro está, ya que eso no es lo que se persigue, sino empobrecerlo y adueñarse de su patrimonio, parques forestales, islas… una gran empresa de investigación había descubierto que sometiendo el carbón a un proceso industrial, se conseguían diamantes ¡diamantes! para ello, el carbón tenía que ser sometido a unas condiciones de presión y temperatura altísimas, pero se necesitaba en el proceso huesos humanos frescos de personas sanas

¡Hummm , me parece que otra vez estas proponiéndome un cuento poco creíble! Pero… sigue , sigue Jaime

¡Gracias D. Ramón!
El proceso parecía irrealizable, pero… ¡diamantes!... Era para pensárselo y así fue; los grandes poderes que manejan los hilos de la economía a nivel mundial hicieron una reunión del G200 para estudiar el tema, los participantes eran personas de toda credibilidad; grandes empresarios, personas de las realezas de la Comunidad, presidentes de gobiernos de países desarrollados,  todos ellos muy respetados,  con grandes fortunas y riquezas en paraísos fiscales;  colecciones de joyas, lingotes de oro, piedras preciosas, obras artísticas valoradas en muchísimos millones de bitcoins, que era la moneda más utilizada y más fuerte internacionalmente por la facilidad de evadir impuestos, asegurar fortunas a personas de la Casta y hacer desaparecer económicamente a países revoltoso del mapa de países controlados por las grandes financieras, aunque también muy volátil y sometida a grandes especulaciones, lo que daba lugar en muchas ocasiones a grandes inflaciones, pero que solo repercutían en los niveles bajos, en las clases obreras y en general ayudaban a aumentar la riqueza de los grandes magnates, banqueros, políticos, monarcas....

La reunión duró tres días, pues aunque la decisión estaba tomada desde un principio, las comilonas, bacanales, orgias con jovencitas y mozalbetes  con un buen aderezo de burundanga  y… sobretodo la importancia de hacer creer que las decisiones del Club se tomaban con tiempo y rigor, exigían cierta parsimonia diplomática y aparente seriedad, aunque detrás del telón, en el teatrillo real, todo fuese estrés, despilfarro, borracheras, sexo y cambalache.

Por fin, transcurrido el tiempo necesario y después de tapar con buenos abogados y un juez afín a la Casta, así como de desviar algunos  cientos de miles de dólares públicos los vestigios incómodos de malversación y actos inapropiados de los participantes,  por la denuncia de una jovencita irresponsable, que después de aparecer desnuda en un callejón, recordaba caras, lugares y aquelarres, el Club pudo por fin manifestar sus decisiones públicamente siguiendo paso a paso un plan perfectamente diseñado.

Primero, se lanzaría un mensaje a todos los países del sistema globalizado de que la contaminación y el Cambio Climático se debía mucho más al sudor corporal de los seres humanos,  que  al gas metano producido por las emisiones de los gases de las vacas en las granjas y a las emisiones  de Co2  provocado por la circulación de los vehículos de gasoil,  por lo que se pondrían detectores a las salidas de las fábricas, empresas públicas, centros de acogida de inmigrantes  y todo lugar susceptible de producir sudores.

Por los problemas de la sequía, se prohibirían también las duchas públicas en empresas, centros sociales, asociaciones culturales…

Las personas que fuesen detectadas con un nivel fuera del hedor máximo admisible serían detenidas y condenadas a trabajos forzados durante meses  en minas de carbón, donde extraerían el mineral durante interminables jornadas y lo transformarían antes de procesarlo a polvo, utilizando para ello grandes mazas de acero.

Las  personas reincidentes, muchas de ellas detectadas a la salida de las minas de carbón, serían condenadas a dos años de trabajos forzados.

Las multinacionales dedicadas a la transformación del ahora precioso mineral, introducirían en el proceso carbones preparados con un mensaje en cuero en su interior, que haría ganador al trabajador  agraciado un valioso diamante y del perdón de todas sus penas.

Estos premios serían tan importantes en una época de hambre y miseria que muchos obreros procurarían hacerse detener por su nivel de sudor, para participar en la extracción y proceso inicial del carbón.

Lo peor de la mina sería que muchos trabajadores que extrajesen  el mineral, sin medios de protección claro está, morirían por inhalación del gas grisú. ¡Bueno! Peor para el trabajador y su familia, que no recibirían ninguna compensación económica por la pérdida del familiar, pero necesario para la empresa minera,  que utilizaría los cadáveres para el proceso ya que el gas grisú no afecta para conseguir los diamantes.

¡Bueno Jaimito, detén el carro! Esta historia es menos creíble que la de los inmigrantes abandonados en el desierto…

¡Perdón D. Ramón! Si quiere le escribo un cuento en el que se hable sobre la  Declaración de los Derechos Humanos y también de los inmigrantes apilados  tras de las concertinas con ancianos y niños muertos de hambre y de frio que son aporreados y expulsados a un país enemigo de nuestras creencias religiosas y donde no se respetan los derechos humanos, puedo hablar de los miles de inmigrantes ahogados en nuestras costas buscando la libertad, huyendo de las masacres, puedo añadir las guerras preventivas realizadas por un país democrático contra países acusados de posesión de horribles bombas inexistentes de destrucción infinita, cuando la verdadera razón de la guerra es apropiarnos de sus recursos y energía,  puedo añadir también la corrupción sin límites de gobernantes  de los países de la Comunidad que permiten los paraísos fiscales para que puedan evadir impuestos monarcas, políticos, banqueros… puedo hablar de las leyes tenaza que amordazan a los pueblos para que no puedan exigir sus derechos, de las  leyes laborales y salarios de miseria que esclavizan  a los trabajadores y hacen crecer más a los ricos, puedo exponer el tema de la venta de viviendas sociales a precio de regalo a fondos inmobiliarios sin escrúpulos sin darle la oportunidad a los inquilinos de su adquisición, hablar de la ventas de tierras fértiles, propiedad de indígenas desde tiempos inmemoriales a grandes multinacionales para producir maíz, soja transgénico, aceite de palma, también puedo hablar de  leyes de comercio que hacen prevalecer los intereses de grandes multinacionales sobre los derechos de los ciudadanos, saltándose la constitución y las leyes de los países, podemos incluir en el cuento  la trata de blancas en países de la comunidad, la desaparición de personas,  la explotación de niños en países tercermundistas con nuestro visto bueno para conseguir grandes beneficios en la extracción de diamantes, coltan y tierras raras para utilizar en nuestros teléfonos, puedo incluir el enorme despilfarro que lastra a los países que han caído en manos de gobiernos corruptos y  se dedican a la construcción de grandes palacios de la justicia, la cultura, aeropuertos, líneas del tren de alta velocidad, autopistas, aunque a la corta sean un fracaso y no lleguen ni a utilizarse, pero que aporten a nuestros gobernantes y políticos jugosas comisiones, puedo hablar de los bancos reflotados con inmensas cantidades de dinero público que se han hundido por su trapicheo de fondos basura y toda clase de timos que han hecho perder la confianza en ellos y provocaron su desplome, puedo hablar también de las cajas de ahorros saqueadas por directores que se retiran con finiquitos astronómicos, también de lavado de millones y millones de dólares en paraísos fiscales, dinero opaco de la droga, de la trata de blancas, del tráfico de órganos, del tráfico de armas… puedo también hablar de ahorradores engañados por banqueros que se quedan con el fruto de una vida de trabajo, de corruptos que salen de una cárcel de lujo, con el tercer grado casi antes de entrar en ella y sin devolver el fruto del saqueo, cárcel que ya querrían ocupar indefinidamente muchos ancianos que no les alcanza su dinero para calentarse en invierno en sus chabolas con goteras, podemos hablar de la cotización del trigo en bolsa mientras millones de personas se mueren de hambre, del dinero papel emitido por los bancos que no tiene otro respaldo que la confianza de las gentes que se matan para conseguirlo…

¡Basta Ya Jaime! Me has convencido, eso que me propones es más difícil de creer que tú cuento de los carbones, pero es real, ¡es la forma de que el sistema funcione! ¡Que se cree riqueza y se deposite en las manos adecuadas!  Aunque sea en islas paradisiacas con mil habitantes y diezmal empresas offshore.

¡Te publicaremos el cuento! pero olvídate de esa serenata de temas legales. Como siempre mi comisión será de un 45 por ciento, utilizaremos otro 50 por ciento para conseguir una crítica favorable, para pagar a grandes de la Casta que elogien el trabajo y para donaciones a partidos que mantengan el Sistema. Tú te llevarás un 5 por ciento por el trabajo cuando hayamos vendido diez mil ejemplares.

Muchas gracias D. Ramón, hoy mismo me pondré a trabajar en un cuento sobre la Iglesia de los pobres que no paga al fisco y que inscribió 4500 propiedades solo en este país

martes, 28 de noviembre de 2017

Aún no entiendo para que han descorchado Cataluña


Pero en España no solo se fuga el dinero por decisiones irresponsables, tambien se fuga a paraisos fiscales o se fuga en comisiones para otros impresentables que presumen de patriotas y lucen banderitas en la muñeca
¡Hacen falta muchos tapones en un país de irresponsables y de ladrones!

domingo, 26 de noviembre de 2017

Un cuento que tiene mucha similitud con la realidad de este mundo de asco









Erase una vez un familia respetable y pudiente; el padre, D. Juan; oficial jubilado del Glorioso Ejército de Tierra, al cual se había incorporado desde jovencito, empezando su formación en la Academia Militar, por derecho y orden de Su Padre , descendiente como todo buen militar de estirpe militar; padre oficial militar, abuelo, oficial militar…todos de alta graduación. D. Juan se había retirado, después de muchos años de servicio con una hoja intachable, en la que no figuraba aquella extraña muerte por suicidio del  joven recluta al que él llamaba despectivamente Perico y  que formaba parte de su servicio, ni tampoco se le relacionaba con la joven capitana de brillante carrera, Rosalía, que tuvo que abandonar el Ejercito con las orejas agachadas, después de haberse atrevido a presentar una denuncia contra una persona como D. Juan de tan alto rango y tan buenas credenciales, por acoso, algo totalmente infundado, según los testigos: Marino que ascendió a sargento a los dos meses del juicio y Gabriel, que fue expulsado del Ejercito al año de celebrarse dicho juicio, por tráfico de estupefacientes. Por la  sentencia del tribunal militar D. Juan también fue declarado inocente, aunque misteriosamente le apartaron temporalmente del Ejército y al mes fue destinado a otra región militar. D. Juan se había retirado con graduación de general de brigada y naturalmente, seguía ascendiendo en el escalafón  alcanzando en las  fechas que escribo la historia y muy a pesar suyo el rango de general de división, algo que no le había producido gran satisfacción ya que él esperaba a estas alturas del cuento  haber alcanzado la graduación de teniente general.  La única división a su cargo (económico) en el momento de su nombramiento, era su señora a la que tenía que pasarle una paga y de la cual se había separado hace unos años, una mujer de muy noble familia, bastante caprichosa y mal criada desde jovencita y que se había pasado la mayor parte de su vida alternando con la jet-set  y participando en fiestas y bacanales interminables que la habían precipitado por la pendiente del alcoholismo y que cuando por fin, logró sentar la cabeza presionada e inducida por sus padres que amenazaban con desheredarla si no se casaba, lo hizo con D. Juan, un militar al que todo el mundo saludaba, especialmente los militaritos del pueblo que se cuadraban ante él y no movían ni una ceja hasta que el les daba permiso para retirarse. Esta mujer, de la que no recuerdo su nombre porque D. Juan la eclipsaba  a duras penas pudo aguantar unida en matrimonio hasta la edad de 17 años de su hijo Juanito y dejar por fin de formar parte de las propiedades  de D. Juan; un hombre que se había impregnado del espíritu de mando y ordeno más rancio que puede alcanzar un oficial de prestigio, inoculado por el virus de la soberbia  en las altas élites militares y que se consideró y consideraba dueño y señor de todo lo que le rodeaba, incluida, claro está su Señora, hijos, familia y mascotas. Otra componente de la división a su cargo, era una hija, tan hermosa como tímida e introvertida,  de la cual no se le podía hablar a D. Juan que montaba en cólera y sembraba todo lo que le rodeaba de exabruptos  si a alguien se le ocurría pronunciar tan solo su nombre “Mercedes” Mercedes que hacía años se había fugado de casa con un joven muy apuesto y corpulento, que hacía las delicias de las jovencitas  del lugar, un arriesgado trapecista, componente de un circo que había acampado unos días en la localidad y del cual se enamoró perdidamente y con el que se fugó para escapar de la opresión de su padre y nunca más se pudo saber nada de su paradero. Tenemos también a  Raky un perro de presa muy agresivo con el que D. Juan se paseaba altivo, orgulloso de su fiero carácter y cara de pocos amigos; nada le producía a D. Juan mayor satisfacción que los gruñidos profundos emitidos por el perro con su morro arrugado y sus ojos profundos y acerados que se clavaban en los perros que se cruzaban en su camino o en los mendigos que le excitaban por el olor que desprendían sus arrapos. Por fin, según el escalafón familiar, tenemos al último componente del cual algo hemos hablado ya; Juanito, el hijo que había seguido los pasos de D. Juan en la carrera militar, algo que de no haber sido hijo de su padre nunca habría terminado bien porque ¿Quién si no D. Juan habría influenciado tantas veces para levantarle arrestos y promocionarle en el escalafón? aunque nunca pudo llegar a la graduación de su padre por posibles envidias y por recomendaciones poderosas de los que le pisaron las plazas disponibles,  nunca por sus meritos según la opinión de Juanito. Esos contratiempos nunca minaron el carácter militar de Juanito que en disciplina y rigor aplicado a subalternos aventajaba a su padre con la diferencia con este de que él no se aplicaba el cuento y descansaba en su despacho mientras ordenaba maniobras interminables a los soldados y se cuidaba mucho de desplazarse en las maniobras a zonas de bajas temperaturas a las que la tropa tenía que moverse, no fuese que un catarro le afectase y por ello acabase dejando a sus subalternos sin sus valiosas directrices.

 Es curioso la cantidad de años que Juanito o sus antepasados habían ocupado sus despachos en el Ejercito mientras tantos jóvenes se veían obligados a abandonarlo llegados a una edad que en la vida civil aún obliga a trabajadores de piel dura a cargan sacos a la espalda. También es curioso la cantidad de medallas al mérito que él, su padre o su abuelo habían apilado, en muchas ocasiones sin salir de su despacho o participando en misiones internacionales sin ningún riesgo, mientras tantísimos jóvenes que participaban en misiones en zonas en conflicto armado no llegaron a ver de cerca, salvo alguno que tuvo la mala suerte de encontrarse con una bala perdida que los hizo abandonar el Ejercito precipitadamente y pasar a una situación económica caótica, o aún peor, abandonar la vida en lo mejor de la juventud dejando viuda y huérfanos o a unos padres desconsolados que serían invitados a unos actos en su honor difíciles de asimilar. Más curioso es que hasta el capellán castrense que podía llegar a coronel luciese medallas ganadas con oraciones.

Había también en el Pueblo,  otra familia humilde compuesta por Don José, el albañil, al que todos llamaban Pepe a secas, su señora, Carmen la planchadora y su hijo Carlitos, al cual llamaban el Grillo por lo “bien” que cantaba en la Iglesia.

El Grillo, gracias a la horas extras y pequeñas chapuzas que realizaba su padre después de las doce horas de trabajo y de muchas camisas que planchaba su madre en horas interminables, podía compartir formación en el mismo colegio de élite que Juanito.

La vida para el Grillo no era nada fácil, los compañeros se avergonzaban por su forma de vestir y se reían de que en ocasiones apareciese por el Colegio con un pantalón o una camisa que unas noches antes había tirado la mamá de Fulanito o Citranito a la basura, cosa que no se volvía a repetir con esa prenda,  porque el Grillo se negaba a volver a vestirla fuera de casa.
Otro problema que tenía el Grillo, que era un estudiante destacado y de los primeros de la lista de voluntarios para salir al encerado, con más sobresalientes a pesar de su corta edad que medallas había conseguido D. Juan, es la cantidad de veces que tenía que soportar los insultos y abucheos de sus compañeros por no perder el tiempo como ellos, hablando cuando el profesor abandonaba por algún motivo la clase y eso no es nada comparado con los motes de Listillo sin Pasta, Don Pantuflas el Chapón… que le propinaban en el recreo, sobre todo cuando salían a la luz las calificaciones mensuales que producían la desaprobación y los rumores sobre debilidades del profesor D. Arsenio, que nada tenían que ver con recompensa por el trabajo bien hecho sino más bien por perversas inclinaciones de un viejo verde solterón, Tanto es así que D. Arsenio se vio obligado a abandonar el colegio por discrepancias con el resto del profesorado. Uno de los más duros con el Grillo era Juanito, aunque  tampoco se quedaba atrás, Ricardo, el hijo de D. Ignacio el contratista de Construcciones Mendoza” que se sabe que hacía tantas obras para el Ayuntamiento por las comilonas, invitaciones a prostíbulos y jugosas comisiones que repartía entre los peces gordos del Ayuntamiento.

El Grillo que estaba muy influenciado y motivado por su Madre siempre respondía a sus ataques furibundos con la frente muy alta “Vosotros seguir así, sin estudiar, que el día de mañana estaréis  sin trabajo, pidiendo en una esquina que os eche una moneda y yo ni me pararé para saludaros”

Con el tiempo El Grillo y Juanito terminaron su etapa de formación, Juanito entró en la Academia Militar y El Grillo entró recomendado por su padre a formar parte del importante equipo de albañiles de la empresa Construcciones Mendoza donde llegó a ser oficial de tercera con primas por puntualidad y destajo y un sueldo que le permitía llevar algún día al cine a María Rosa, la hija del tendero apretándose un poco el bolsillo porque en la actualidad con La Reforma Laboral aplicada para exprimir a la masa obrera y conseguir de esta manera que la macroeconomía y los empresarios crezcan en el País. Ricardo como no podía ser de otra forma se hizo cargo de la empresa de su padre gracias a las presiones de Doña Triny su madre, ya que su padre nunca le perdonó el que le pegase públicamente aquel día que lo fue a recoger con sobredosis  al terminar aquella fiesta tan comentada en el Lugar, pero al final no tuvo otro remedio que complacer a su esposa y ceder dejando a su hijo al cargo de tanta responsabilidad como él solía decir.
  
El Grillo, Ricardo y Juanito nunca más se volvieron a mezclar en esta ensalada avinagrada que es la Vida, alguna vez el Grillo tuvo que retroceder violentamente en un paso de peatones para no ser atropellado por Juanito que ahora se llamaba D, Juan como su padre y que siempre excedía el límite de velocidad establecido en la Localidad y que por lo general acelera cuando veía a algún compañero de juventud,  para demostrar la potencia del motor de su Mercedes.

Ricardo sigue dirigiendo eficazmente la empresa de su padre que se dedica a realizar colegios, hospitales, rotondas artísticas carísimas… aunque es difícil localizarle por la empresa; si alguna vez necesitaseis verle y esto en el supuesto que seáis personas de alta estirpe y os concediese ese honor su secretaria personal, la guapísima modelo que le acompaña muchas veces en sus desplazamientos, solo lo encontrareis en safaris de caza, comilonas o puticlubs con altas personalidades del Ayuntamiento y algunos altos cargos de la Comunidad.
Los únicos que en alguna ocasión felicitaron por Navidades al Grillo, son Julián, Director del Banco del Currante, hijo de D. Gumersindo el Presidente  de La Caja de Ahorros que cobraba 2 millones de euros anuales en la Caja  que se vendió por un euro al Banco Sacapelas y después de haberla reflotado con dinero público por 20.000 millones de euros  y Roberto, Presidente de la Diputación, hijo de D. Pedro, el tesorero del  partido que llegó a gobernar el País y que fue imputado, condenado e indultado poco después por el Caso de las Comisiones y uso fraudulento de tarjetas negras. Ambos lo hacían posiblemente, haciendo gala de gratitud por las numerosas ocasiones que El Grillo les salvó el culo dejándoles copiar los exámenes evitándoles  un problema con sus progenitores.
La verdad es que todos fueron felices y mientras unos comieron perdices quién tu y yo sabemos come huevos fritos y sopitas de ajo con relativa frecuencia