¿Nos piden que detengamos nuestras fiestas chabacanas que
acabarán con más vidas de nuestros queridos ancianos, más sufrimiento y entrega estéril de nuestros sanitarios mal pagados y arruinando el País con otro
confinamiento?
¿Nos piden que invirtamos en Sanidad Pública; manteniendo
una de las mejores sanidades del Mundo antes de que todo se convierta en un gran negocio para los patriotas que la privatizan?
¿Nos piden que persigamos a los buitres financieros que
exprimen nuestras empresas hasta hacerlas desaparecer?
¿Nos piden que juzguemos con dureza a los corruptos que
desde el gobierno de las administraciones controlan la maquinaria para arruinan cajas de ahorros, hacen
obras faraónicas que solo sirven para sus grandes trincadas y saquean el País?
¿Nos piden que invirtamos en tecnología, en investigación,
que evitemos la fuga (mejor dicho, la sangría) de cerebros que después de
tantos años de terminada su carrera se ven abocados a buscar su futuro fuera de
nuestras fronteras?
¿Nos piden que respetemos los artículos de nuestra
constitución, que hagamos que se cumpla el derecho a la vivienda, al trabajo digno... que no se permita castrarlos de la noche a la mañana como hicieron con el artículo 135 que permitió a las hordas de la Troika el saqueo de nuestro Pueblo Soberano?
¿Nos piden que acabemos con la droga que arruina la vida de tantos jóvenes, con la trata de
personas que convierte en objetos de utilización sexual a tantas víctimas, que erradiquemos la esclavitud?
¿Nos piden que protejamos nuestros manantiales, nuestros ríos, que luchemos contra los cultivos extensivos, que protejamos nuestra flora, fauna, nuestros parques naturales?
¿Nos piden que cuidemos nuestros montes, nuestros bosques contra los pirómanos de mecha y de corbata y las leyes de montes que permiten las recalificaciones?
¿Nos piden que terminemos con la especulación que levanta muros de ladrillo al borde de nuestras playas, que arroja de las ciudades a los inquilinos y crea pisos patera?
¿Nos piden que tememos medidas enérgicas para evitar el abandono de nuestras aldeas que algún día serán utilizadas como turismo rural por los listillos pero mientras tanto languidecen con cuatro viejos abandonados?
¿Nos piden que cuidemos nuestros campos eliminando
pesticidas, insecticidas, herbicidas para ser más competitivos con nuestros
productos y cuidar nuestro tesoro que hoy tenemos ya envenenado?
¿Nos piden eliminar el plástico, evitar la sobreexplotación
del Mar, luchar con todas nuestras fuerza contra los vertidos y emanaciones
tóxicas?
¡No nos piden nada de eso!
Nos piden recortes a los de siempre para que crezcan más los ricos.
Los corruptos son sus aliados,
llevan el fruto de nuestro sudor a sus paraísos fiscales. Ellos, la degradación
del País en todas las facetas posibles facilitarán que nuestras fronteras y
nuestra “soberanía” se desplome y podrán invadir nuestros parques naturales,
nuestras islas, quedarse con todo nuestro patrimonio y eliminar un competidor
molesto.
Mientras tanto unos gobernantes
nos predicarán sobre nuestra historia ¡nuestra gloria! ¡Nuestro imperio donde no se ponía el Sol! Sin
hablarnos del feudalismo, la Armada Invencible, la Inquisición, el absolutismo…
Otros nos hablarán del
proletariado, de la lucha obrera, del camaraderismo, de la República… pero se
fraccionarán en decenas de escisiones poniéndose zancadillas por hacerse con el
poder, sin unirse generosamente para levantar este país que dicen amar.
Solo hubo una brisa limpia, un
arrollo claro que nos dio esperanza; cuando este pueblo humillado formó olas
espontáneas sin necesidad de sindicatos teledirigidos, ni de partidos ¡El 15M!
Pero pronto se encargaron los
poderosos de aplastarlo con sus leyes mordaza.
Las causas contra los corruptos
pueden tardar más de diez años, caducar como los yogures y cerrarse sin
castigo. Pero poco tiempo tardaron los poderosos en aplastar estas manifestaciones
pacíficas que sacudían los cimientos de su
sistema.
Y aquí seguimos con sus
globalizaciones que arruinan nuestras empresas y nos impiden progresar mientras
esclavizan a otras personas en este mundo esquilmado. Con sus paraísos fiscales
llenos de empresas virtuales para blanquear dinero. Con su tiranía financiera…
Pero disfrutando de nuestras
fiestas chabacanas en plena pandemia, nuestras celebraciones por los éxitos futboleros,
nuestras corridas de toros subvencionadas, nuestros políticos de corbata y
guante blanco, nuestro pasotismo y nuestro patriotismo de banderita en la
muñeca y fortunas en las Islas Caimán o en Canadá.
Disfrutemos de lo que nos queda
de Europa antes de su total desmembramiento y que el sueño se termine
Disfrutemos de la Fiesta y del
Triunfo de la Muerte; tal vez se lleguen a aprovechar los cadáveres para hacer
petróleo
Disfrutemos de nuestra irresponsabilidad,
de nuestro pasotismo y de nuestra ceguera y sigamos adorando becerros de oro
mientras destruimos el Planeta
