viernes, 5 de agosto de 2022

Volvemos a las andadas

Ya vuelven a crear ansiedades con "informaciones" de escasez y desabastecimientos, y los que se alimentan a diario con todas las mierdas de TV Basura, sin capacidad de análisis ni criterio propio, saldrán de casa con un nudo en la garganta y una taquicardia de ingreso en urgencias y harán cola como momias teledirigidas para pelearse al final, por los escasos artículos que pongan en las estanterías, con el mono de la necesidad imperiosa y patológica de almacenar aceite, pollos, hielo... en sus despensas abarrotadas, como ya lo hicieron en la crisis sanitaria del covid, con las mascarillas, hidroalcohol, aceite, levadura y hasta papel higiénico, pensando que se acabaría el Mundo si no se limpiaban el culo en lugar de pasárselo por el bidet y aplicarle una fina capa de gel. Ellos que no dan un palo al agua y viven enganchados a la caja tonta, competirán con más dedicación y coraje, del que precisa un corredor de fondo para alcanzar la meta y subir al pódium y disfrutarán viendo su botella de aceite de marca “Las Bobas” en un lugar preferente de su casa-almacén ¿Y sabéis quién se frotará las manos pensando en hacer caja a cuenta de los palurdos consumistas desquiciados? ¡Los mismos de siempre! ¡Los vampiros cotidianos que se agarran como lampreas a la yugular de todos los que nos veremos afectados en poco tiempo! Los intermediarios que desangran al agricultor y asfixian a los consumidores, que retendrán los artículos y subirán los precios a niveles estratosféricos por la ley de la oferta y la mangancha. Las personas sensatas, equilibradas, con un coeficiente de inteligencia por encima del de la bandada de gansos, se quedarán relajados en sus casas y se privarán del pollo, del aceite, del hielo para que los intermediarios no tengan escasez y puedan metérselos por donde se empiezan los cestos y por donde amargan los pepinos. Si usted se priva por una temporada de comer pollos inflados con hormonas en granjas que más vale no visitar, si cambia su dieta a verduras, legumbres y reduce las carnes de esas pobres vacas y de esos cerdos infelices, estresados, hacinados, inflados con mil mierdas, masacrados… en centros de exterminio, que es la carne que nos llega a muchos consumidores, si reduce las fritangas y se pasa a cocidos bien sazonados…le puedo asegurar con conocimiento de causa, que disfrutará de una salud envidiable, esto claro está, si no tiene la desgracia de contraer un covid, un sida, un cáncer… que por desgracia con tanta hormona, tanta química, tanto plástico, tanta contaminación, tanto herbicida, tanto insecticida, tanto pesticida, tanta mierdicida con lo que nos fumigan, nos vemos afectados cada año con mayor frecuencia e incidencia. Sin querer ser ejemplo ni prototipo de nada, les puedo decir que durante muchos años no he ingerido pollo, ni carne, ni leche de mamífero alguno, ni gluten, ni embutidos, ni alcohol, ni tabaco, ni nada que me siente mal, como por ejemplo, el té verde, tan buen antioxidante y que a mí me sienta como un tiro. Tomo como proteína animal, algo de pescado, poco de piscifactoría, huevos, un poco de jamón de vez en cuando y procuro tener una dieta vegetal variada, bien sazonada. No tengo ninguna necesidad física ni psíquica y disfruto de una salud10. No se preocupen por lo que falte en las estanterías, preocúpense de tener una alimentación sana y apañarse con lo que nos queda en las estanterías. Si tienen tierras, cultiven sus verduras, sus alubias, sus tomates… Si no la tienen y pueden hacerse con una huerta urbana, no lo piensen ni un momento y no utilicen sulfatos ni abonos químicos, ni mierdas de Monsanto. Hagan composteras, reciclen sus residuos orgánicos como mondas, cascaras…Ayudarán a este planeta esquilmado que está dando los últimos estertores, gozarán de muy buena salud y se sentirán más felices. Dejen a las momias desquiciadas, llegar de primeras a las estanterías; nosotros nos conformamos con llegar, ir contra corriente como el salmón y no hacerle ni puto caso a las mierdicias de la televisión

lunes, 1 de agosto de 2022

Consejeros con piel de oveja

Los que matan el ganado no son los lobos…tal vez alguno; los que matan el ganado son los incendios de los montes que esperan abandonados, sin limpiar, sin cuidados, sin vigilancia. Los que matan el ganado son otros lobos, tienen piel de cordero, camisa blanca, con corbata en el cuello hablan de España. Los que dejan los montes abandonados por ser gastos superfluos viven forrados, con buen sueldo, buen coche, buena poltrona y nos cuentan historias de malas gentes que llegan hasta España sobre pateras. Son flautistas que arrastran hasta el abismo un país que se abrasa por su egoísmo. Ya no hay lobos, ni corzos, ni ciervos quedan, se abrasaron los zorros en las hogueras, donde todo eran brezos solo hay cenizas, brasas, humos y penas, llantos y ruegos. Ya no corren los ríos por las praderas, ni se visten las flores con mariposas, ya no cantan los grillos, ya no asisten los niños a las escuelas, ya la vida se ha ido de las aldeas, languidecen los viejos llenos de pena