Lo que necesita el pueblo es imaginación Mariano.
Mira con 100 gramos de jamón, 100 gramos de queso, un kilo de patatas, media docena de huevos, 100 gramos de café molido, un hueso de caña, una caja de chicles se pueden hacer maravillas.
Lo primero es hacer un concurso de dibujo a la hora de comer para entretener a los niños. El niño que dibuje la Catedral de Burgos sin levantar el lápiz come, los demás a practicar para mañana.
Luego la receta:
Para empezar los entrantes el jamón se sirve con los separadores de plástico que dura más al masticarlo y es muy sugerente.
Al queso no se le saca la monda que cunde mucho, también se puede acompañar con unas rodajas de cera de vela.
Las patatas se cuecen con la monda y con la monda se comen que tiene vitamina y cuesta tragarla, además coloca que tiene alcaloides y mientras están en la pola no dan la vara. Este plato es para mondarse, ¡como la política vamos!
Los huevos se fríen con la cascara y se tritura todo con la túrmix. Esto es muy rico en calcio y hacen chispitas en la boca.
Con el hueso de caña se hace sopa durante toda la semana y sobra hueso para hacer un mango para un paraguas.
El café se puede hacer tres veces sin tirar la borra y el último no es tan excitante, que necesitamos tranquilidad para salir de esta.
Por último el chicle de postre dará que mascar.
Además pueden comer a la carta; saca cada uno una carta y el de la carta más alta come y lo cuenta con el mayor detalle
No me digas que se come mejor en el Bullí
No hay comentarios:
Publicar un comentario