Desde que comenzó el negocio democrático, el PP y PSOE se alternan en el poder, con una época primera en que el partido de la derecha se llamaba AP.
La alternancia es lo que importa y así la ley electoral está diseñada para permitirles perpetuarse en el poder.
Lo más curioso es la falta de imaginación de ambos partidos al coincidir los dos en el cambio hacia posiciones neoliberales, el participar en el mismo proyecto de cambiar la constitución a dedo
Con el tiempo llegaremos a ver a Rajoy con un capullo rojo en la boca y a Rubalcaba practicando cetrerías con una gaviota manchada de hilillos de chapapote
No hay comentarios:
Publicar un comentario