viernes, 16 de marzo de 2012

Huelga General, la única salida

Erase  una nación  situada en el extremo de un gran continente y donde los países contenidos parecían excluidos en las deliberaciones importantes. Estas se imponían desde grupos de presión que favorecían a las corporaciones más poderosas del planeta y generalmente conseguían su propósito de exprimir a los ciudadanos del continente haciéndoles responsables de los problemas económicos generados por  el gobierno muchas veces irresponsable, otras corrupto y delictivo de los dirigentes políticos de las naciones que formaban parte de la Gran Europa. Digo Gran Europa refiriéndome a su superficie, pues en cuestiones sociales, humanas y en  la defensa de la paz y el orden internacional así como en la conservación del planeta, del agua, del clima, de la cultura, la sanidad, la infancia, los derechos humanos y todos los temas de verdad importantes para el desarrollo, la seguridad, la salud física y psíquica de los ciudadanos como seres inteligentes, responsables, civilizados y humanos  esta Europa es más insignificante y lejana  que la luna de Júpiter.
Este país encantado y digo encantado por la amnesia de sus habitantes que son desposeídos sin piedad y sin consenso de sus más preciados bienes  sin que se perciba todavía una respuesta adecuada y contundente que deje muy claro que se nos pueden robar los fondos  públicos con mil argucias, haciendo aeropuertos sin aviones, hospitales sin enfermos, geriátricos sin ancianos, subvencionando  todo tipo de empresas fantasmas, institutos  virtuales, realizando festejos  que recuerdan  las orgias de emperadores romanos  y obras faraónicas sin futuro que recuerdan a los faraones egipcios , obras que necesitan arrastrar las losas de granito desde Brasil teniendo nosotros canteras del mejor granito del mundo en Porriño.
Este país después de años embaucado y engañado por un gobierno que se decía Obrero y que permitió que se raspará hasta el forro la bolsa publica como si por ser elegidos por un boto les diese derecho a hipotecar el país. Un gobierno que no puso coto a los desmadres de la banca, permitiendo que engañasen a sus clientes negociando con bonos basura, permitiendo que engañasen a sus clientes haciéndoles firmar contratos para que sus capitales conseguidos con el sudor y el sacrificio, quedasen retenidos a perpetuidad  en las arcas, o mejor dicho fauces de estos desaprensivos a los que reflotan con nuestros impuestos. Y que no dudan con el beneplácito de los gobernantes de antes y los de ahora que son la misma camarilla, no dudan en arrojar de sus viviendas a familias enteras formadas por padres, hijos menores de edad y ancianos, arrojarlos sin contemplaciones y esclavizarlos de por vida haciéndoles pagar  una deuda que no tienen con la entidad ya que su vivienda había sido tasada por debajo de su valor real.
Este país con un nuevo gobierno que es el mismo gobierno  de neoliberales, un poco más a la derecha pero con los mismos postulados, un gobierno que engañó a los votantes para conseguir subirse al carro y que ahora una vez conseguido su propósito realiza una política que lleva a la clase trabajadora al umbral de los hombres de las cavernas eliminando todos los logros sociales y derechos laborales, prestaciones en sanidad, educación  y mantienen el aparato que nos llevó a la ruina proponiendo en alguna autonomía que ayuntamientos de cuatro pelagatos donde sus alcaldes cobran sueldos de presidente, que si lo desean se unan en mancomunidad y si no que sigan desangrando la vaca tuberculosa. Un gobierno que con tan pocos días ya está siguiendo los pasos de sus antecesores desde el comienzo de la democracia enchufando a hermanos, cuñados y parientes.
Tenemos una oportunidad de darle la vuelta a esta tortilla chamuscada  y es con la Huelga General.
Cierto es que los dirigentes sindicales que cobran jugosas subvenciones y que se han convertido en grandes empresas no han estado a la altura de las circunstancias y se han arrimado al sol que más calienta, pero los sindicatos no son sus dirigentes que tendrían que ser eliminados de sus cargos, los sindicatos son un gran río de obreros como tu y como yo que luchan en las empresas por conseguir unos convenios decentes.
Por otra parte no tenemos hoy por hoy capacidad para organizarnos si no es a través de estos sindicatos y en este caso es mejor ponerle una vela a este santo antes de que nos condene el mismísimo diablo a un trabajo precario.
Espero que el movimiento 15M que ha sido un canal de movilización vuelva a resurgir con más fuerza para evitar que nuestros derechos se pisoteen  por real decreto.
El movimiento 15M está vivo, el movimiento 15M somos tu y Yo, somos todos los ciudadanos de bien que nos plantamos en las plazas diciendo ¡Basta de corrupción!  ¡Basta de mentiras! ¡Basta de gobernar por el pueblo y sin el pueblo! ¡Basta de privilegios! ¡Basta de injusticias!
El movimiento está aquí preparado  y pronto se hará sentir nuevamente.  

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