Especulación con los alimentos. Traficantes de hambre

Los países con más recursos, han decidido invertir en las tierras  más fértiles desplazando a sus comunidades autóctonas, aprovechándose de que, en la mayoría de los casos, los campesinos no tienen documentos de compra o alquiler y de que sus gobernantes miran hacia otro lado mientras sus cuentas corrientes aumentan día a día.

Estas escandalosas compras ponen en peligro la actual y futura alimentación de los y las africanas quienes se quedan sin tierras propias que trabajar y sólo pueden aspirar a ser peones de los nuevos propietarios extranjeros.

Otro problema es la especulación sobre los alimentos;  inversores institucionales como bancos, compañías de seguros, fondos de inversión, entre otros, tras la caída del mercado de créditos hipotecarios de alto riesgo en Estados Unidos, buscaron lugares más seguros y con mayor rentabilidad, como las materias primas y los alimentos, dónde invertir su dinero, empujando el precio de los granos al alza y empeorando la inflación en el precio de la comida.

En Alemania, el Deutsche Bank anunciaba ganancias fáciles si se invertía en productos agrícolas en auge. Y negocios similares proponía otro de los principales bancos europeos como  el BNP

Catalunya Caixa, antigua Caixa Catalunya, instaban, este enero de 2011, a sus clientes a invertir en materias primas bajo el lema "depósito 100% natural". ¿Y qué ofrecía? Una garantía del 100% del capital con posibilidad de obtener una rentabilidad de hasta el 7% anual.  

Planeta en venta

Esta escandalosa realidad es la semilla que  se siembra en las tierras de muchos países del mundo que convertirá en esclavos en su propia tierra a los campesinos, disparará los precios de los alimentos y hará mucho más ricos a los inversores sin escrúpulos.

Estas injusticias no solo dan lugar  al hambre sino también a la rebelión de los despojados  y a la guerra.

Los inversores tienen que saber que si no hay justicia nadie le podrá garantizar la inversión. 

Ellos deberían ser los primeros interesados en que los campesinos no sean sus víctimas