El problema a nivel internacional de la emisión de papel-dinero por los bancos, dependía del respaldo en oro, esto era un impedimento para el crecimiento sin límites que tanto ansiaban. Se resolvió con facilidad convirtiendo el dinero en deuda con la colaboración de personajes neoliberales como Ronal Reagan o Margaret Thatcher; con este nuevo sistema, basta con pedir dinero a una entidad bancaria creando una deuda para que esta deuda, se considere el respaldo suficiente para poner en funcionamiento la máquina de crear dinero-papel sin necesidad de respaldo en oro.
Para el siguiente paso que pusiera a tope el mecanismo de generar billetes con valor virtual y para acelerar el crecimiento de los bancos, se incentivó el endeudamiento de los ciudadanos ofreciendo hipotecas, como quien vende humo; no importaba si el deudor podía pagar con su sueldo el prestamo, solo se necesitaba que el, o sus fiadores, tuviesen propiedades.
Así creció el castillo de arena que todos los banqueros y dirigentes políticos del mundo sabían que terminaría por desmoronarse.
Esto generó un crecimiento canceroso de la economía mundial, que permitió enriquecerse en la sombra, unos golfos carroñeros, cobrando comisiones por la construcción desorbitada de comunicaciones, palacios de humo, aeropuertos sin aviones... y un largo etcétera y lo que más importaba a las grandes financieras que gobiernan el mundo, acelerar la emisión de miles de millones de euros y dólares en dinero-papel sin respaldo en oro.
Como todos estos carroñeros y buitre mayores de la pirámide financiera ya sabían, el castillo no pudo sostenerse por falta de cimientos y la crisis frenó bruscamente la cascada desbordada de inversiones; los ciudadanos inseguros dejaron de invertir, los grandes grupos financieros, políticos enriquecidos con las mordidas, grandes multinacionales... retiraron el botín y lo situaron en paraísos fiscales donde produjese dividendos y se encontrase seguro de lo que se avecinaba.
Los verdaderos preferentistas; los que tenían enormes cantidades de dinero en preferentes, conocedores del descalabro se deshicieron de ellas y los banqueros con el conocimiento de bancos nacionales se las colocaron a pobres infelices, pensionistas, obreros que habían cobrado por su prejubilación...
Los grandes bancos cerraron el grifo del crédito y los países que crecían de manera enfermiza con el aplauso de sus políticos gobernantes que sacaban su tajada, se deshincharon.
La construcción de viviendas que en países como España crecía a un ritmo superior que el de Alemania y Francia juntas se frenó en seco por la falta de demanda y miles de edificios quedaron sin terminar y sin vender.
El siguiente paso en la maraña tejida con ingeniería para enriquecerse arruinando a países enteros fue el reflotar con miles de millones públicos a los bancos que trapichearon con fondos basura e hipotecas subprime y crear bancos malos a cargo del dinero público que tragasen con todas las obras inacabadas y devaluadas y modificar artículos de la Constitución que impedian que los acreedores pisotearan a los ciudadanos y hacerles pagar a estos el desmadre de políticos y banqueros sin escrúpulos.
A continuación viene la gran tajada de bancos internacionales que se cobran a los estados y en consecuencia a los ciudadanos en base de recortes y abusos, las deudas contraídas y los intereses de usura en función de la prima de riesgo y ¡hay viene lo bueno! se quedan con el patrimonio de los países endeudados; parques naturales, islas....a cambio de dinero papel.
Para conseguir la jugada maestra y el chollo redondo, se eliminan los competidores:
Muchos recordamos las cajas de ahorros en épocas que florecientes y rentables, solo servían para generar bienes sociales, crear puestos de trabajo, regar la raíz del desarrollo y competir con los grandes bancos, restándoles beneficios.
Esta situación no podía mantenerse, solo los ciudadanos y las pequeñas empresas eran beneficiarias de la función de las cajas de ahorros y los grandes financieros no podían apoderarse de todos los recursos del planeta.
Solución, entraron los políticos en su gestión, se pusieron consejeros y asesores por los grandes grupos que gobernaban, incluyeron sindicalistas traidores que estuviesen dispuestos a dar paso libre a la carroña a cambio de su tajada. Así se asignaron sueldos desorbitados, prestamos sin intereses, cacerías, viajes, regalos, seguros, finiquitos, condonación de deuda a los partidos, sindicatos, amiguetes.
Cuando la sangría hizo insoportable el sostenimiento de las cajas, estas fueron reflotadas con miles de millones de dinero público, se fusionaron en paquetes interesantes barias cajas de ahorros y finalmente se vendieron a todo un euro a amiguetes influyentes con lo que de paso engrasaron la puerta giratoria que les garantizase un futuro de príncipes en un país de ciudadanos hambrientos despojados de todos sus bienes y derechos.
Lo peor es que estos personajes traidores a la Patria, se pasean vanidosos y altivos, protegidos por las fuerzas de orden público, sin un ápice de vergüenza, mientras familias con bebes son desahuciadas y personas arruinadas ultrajadas, robadas, pisoteadas y sin defensa, terminan con su vida suicidándose como única denuncia ante un sistema que los ha escarniado, sin que existiese para ellos justicia que amparase sus derechos humanos y constitucionales.
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