viernes, 5 de febrero de 2021

Casado es el mejor ilusionista de todos los tiempos


Casado en un plis plas hace desaparecer a un partido y a todos sus componentes...¡Bueno, no a todos!
el permanece inmaculado, en carne y hueso, intacto e impoluto 



Se ha producido el pepero milagro; nuevo partido, nuevo Casado, nuevo tinglado

El PP desde siempre nos tiene acostumbrados a dejar caer el muerto pillado en renuncio y lavarse las manos; tenemos muchos ejemplos como el de la pobre Rita Barberá Q.E. D. que pasó tristemente de ser una reina entre “sus amiguitos” a desaparecer de la escena, algo que le trajo soledad, sufrimientos  y quién sabe si también fue motivo de dejar prontamente este paraíso peperal en la Tierra.

Le pasó también a Bárcenas, al que le dejaron solo con otro muerto y  con frases huecas de dudoso  ánimo “Bárcenas, se fuerte" le decía M. Rajoy y Bárcenas y su mujer, quedaron fuera del  juego del PP, algo que parece no estar dispuesto a perdonar el Señor de las Peinetas.

Lo decía muy clarito Cospedal  en otras corruptelas pilladas, con frases como  “Cada uno aguanta su vela”

Pero este barco pepero  tan antiguo en el que Casado se ha embarcado no tiene velas, no es carabela, galeón, corbeta, goleta ni fragata; es un destructor que ha hundido las esperanzas, las ilusiones, la economía  y el futuro de los españoles; es un destructor como el Bismarck que se camuflaba para sorprendernos  y hundirnos  con sus torpedos.

Al destructor del PP le han reventado sus cargas de profundidad internamente y le han abierto otra vía de aguas pestilentes y corruptas, y esas cargas las han detonado desde dentro, sus propios tripulantes, enzarzados en una guerra interna por salvarse el que pueda o por vengarse del trato recibido, o por ser iluminados por una luz que les hace arrepentirse y entonar el Hare Krishna 

Veremos como termina esta guerra con principio y sin fin, y si la vía de agua no acaba remendada con ayudas divinas, porque como alguien muy poderoso en la Justicia ya nos dijo, esta es para roba gallinas ¡es decir, no es para destructores acorazados ni mangantes sin corazón” pero volviendo al principio, lo que nos queda claro es que la tropa navega en el mismo destructor y sigue la misma derrota emprendida en el principio de los peperos tiempos.