martes, 30 de marzo de 2021

El Hombre y la evolución

 


Hace muchos, muchos años, había un planeta habitado ¡La Tierra ¡hostil!  Tan hostil como lo exigía  el equilibrio de la vida misma; los ecosistemas necesitaban un equilibrio para que la proliferación de unas especies  no terminase con la existencia de las otras. Este equilibrio dotaba por evolución natural, de garras, colmillos, largas y potentes patas para la carrera, mimetismo, agudos sentidos, dura piel, venenos...a los animales que poblaban la Tierra para atacar o defenderse. Este planeta fue cambiando a lo largo de los siglos, de manera que solo sobrevivieron los pobladores que se adaptaron. La vida y la muerte de miles de millones de seres vivos que se replicaban con pequeños errores en el código genético, por la reproducción, a lo largo del tiempo, con su paso lento, pero inexorable, a través de las eras, hizo que las especies se adaptaran  a los enormes cambios y evolucionaran. La Evolución dio lugar al gran salto de un animal muy adaptado al medio y lo fue dotando de un cerebro fuera de lo común. Poco a poco, un  primitivo descendiente de mono, un  primate del noroeste de África, que se defendía con palos y piedras de sus depredadores naturales, fue adquiriendo consciencia y razonamiento y se fue apartando del  grupo de simios al que pertenecía, formando grandes tribus, dotándose de herramientas, cultivando la tierra, haciendo pallozas para abrigarse y  armas   para defenderse. Este cambio rompió el equilibrio original y provocó una extinción de especies en cascada, que se intensificó a medida que el Hombre evolucionaba y su especie superpoblaba la Tierra. El instinto de conservación de este ser inteligente fue cambiando a medida que sus potenciales depredadores fueron disminuyendo, hasta el punto que hoy no hay un ser humano en todo el Continente Europeo que sienta la necesidad de protegerse de un tigre,  y el mayor enemigo para él Hombre, es otro hombre. La inteligencia del Hombre le ha llevado a la creación de cuerpos de seguridad, a la creación de grupos militares, a la creación de políticos, sanitarios, profesores.. Para cualquier necesidad, el hombre de hoy cuenta con profesionales que le puedan ayudar; parece como si todo se pudiese arreglar sin su participación directa y esto ha llevado a millones de ciudadanos de países, con una educación inadecuada, a un pasotismo insoportable ante agresiones repugnantes; así en muchos países, entre los que se encuentra España, comprobamos actitudes insolidarias ante una agresión machista, ante un atraco a una anciana, ante el saqueo de las arcas públicas por corruptos sin conciencia, ante la respuesta de la justicia a una violación en manada, ante el desahucio de familias con menores y ancianos, ante el abandono de personas sin recursos o personas deficientes o minusválidas. Estos países y este concretamente, tienen enormes problemas que no se resuelven porque los profesionales de las instituciones que velan por nosotros, no pueden cubrir con sus servicios, la falta de una educación adecuada, una educación manipulada y adaptada a fines políticos más que pedagógicos, implantada y aplicada a los ciudadanos, desde el primero hasta el último día de nuestras vidas y lo peor es que no interesa educar de otra manera, cuando el que gobierna solo se quiere enriquecer. Hoy en día, la falta de educación se hace palpable, insoportable y criminal en las fiestas y aquelarres en plena pandemia de Covid, pero no es ni más ni menos que la herencia recibida de una sociedad enferma, egoísta, consumista, viciosa, por la falta de una educación adecuada y esto no se arregla de la noche a la mañana con el bálsamo de Fierabrás. Es necesario empezar por votar a políticos, no por lo que digan en Campaña, sino por sus actos, políticos que sean un ejemplo y que se preocupen más de la educación de sus ciudadanos que de sus cuentas en Panamá. Hay que cambiar el Sistema Educativo, dotarse de profesores excepcionales que sean realimentados y reciclados educativamente  y que tengan todo el apoyo necesario para conseguir sus objetivos. Hay que educar a los futuros padres para que comprendan que a los hijos se les ayuda enseñándoles a seguir un camino recto en la vida. Hay que escoger muy bien las horas de programación y subvencionar películas y programas educativos, porque igual que no permitimos los humos y los ruidos contaminantes que afectan a los sentidos del oído y olfato, también tenemos que cuidar el sentido de la vista y evitar en la manera de lo posible deformaciones de la mente de personas inmaduras. Debemos de tener políticos que se enfrenten de verdad contra las drogas, la prostitución, la esclavitud, el racismo... y mientras tanto debemos de cambiar personalmente y elegir mejor a nuestras amistades y a nuestros políticos.

sábado, 20 de marzo de 2021

La hipocresía de los que imponen la existencia

 


Los miembros de la Conferencia episcopal, esos señores vestidos de negro, teóricamente estériles para la vida, o que ejercen como tíos de sus hijos, se oponen a la Ley de la Autanasia. Es curioso, que habiendo multitud de escándalos de sacerdotes que han convertido la vida de niños indefensos en un suplicio, saltándose y ensuciando en la palabra de su Maestro, otros sacerdotes que no crean vida y que piden para los difuntos que ya descansan, el descanso eterno,  se opongan a que una persona castigada cruelmente con una enfermedad dolorosa e incurable, pida para sí ese descanso eterno    

Valemos solo mientras producimos

Valemos el salario miserable que ganamos

Valemos las pensiones que tenemos

Valemos solo lo que consumimos

No tenemos valor por ser ciudadanos

No tenemos valor por la familia que mantenemos

Los hijos, la mujer, nuestros ancianos

No valen ni siquiera calderilla

Tenemos que vivir porque nacimos

Arrastrar la miseria que portamos

Y los que hablan de un dios de amor divino

Ni nos dejan morir cuando morimos

Mordidos por el cáncer que anidamos

Se oponen al final a la autanasia

Porque no sufren ellos la desgracia

De morir de dolor, hambre y desgracia


sábado, 13 de marzo de 2021

¡Violencia, violencia, Violencia!

 


Con los zapatos de plomo
Con el rostro compungido
Caminamos cabizbajos
Por un país derruido
Por un país en andrajos
¡Violencia, violencia!
Pintadas, sangre y hogueras
Porras, cascos y pedradas
Odio, pavor, inconsciencia
Venganzas descontroladas
Huelgas Manifestaciones
Policías entre llamas
Ciegos por bala, ladrones
Pero hay otra violencia
Aunque no nos la mencionen 
Me duele el país herido
Enfermo de violencia
Violencia silenciosa
Violencia de despidos
Y de sueldos de miseria
Violencia de desahucios
De familias con menores
Violencia de corruptos
De banqueros y señores
Violencia de saqueo
De las arcas del Estado
Violencia de poltronas
Y de tronos reservados
Para los que privatizan
Y que luego son premiados
¿Y mientras? más corruptelas
Más traidores, tamayazos
Más corruptos, más miserias
Más saqueos, pelotazos
Bandoleros de corbata
Manejando bien su cazo
Mientras tanto más miseria
Con los que viven del tajo

lunes, 1 de marzo de 2021

A tu manera Quique San Francisco

 


Esta letra de una canción de Vicente Fernández, parece echa para ti, querido Quique. Tú que nos has echo reír, siempre has mantenido un sendero escarpado, sinuoso... pero siempre lo hiciste consciente del riesgo, manteniendo un difícil equilibrio inestable, que sabías que más pronto que tarde te arrastraría a un final prematuro, pero siempre preferiste quemar todos los cartuchos y vivir la vida a tu manera,  por eso como homenaje a tu enfoque de la vida hoy una vez más escucharé esta canción que parece que habla en tu nombre 

Adiós amigo, que el descanso te libre de posibles pesadillas y sinsabores vividos y te permita ser más libre de lo que nunca has soñado

El final, se acerca ya, lo esperare, serenamente
Ya ves, yo he sido así, se los diré, sinceramente
Viví la inmensidad, sin conocer jamás fronteras
Jugué sin descansar, a mi manera
Jamás viví un amor que para mí fuera importante
Corte, solo una flor y lo mejor de cada instante
Viaje y disfrute, no sé si más que otro cualquiera
Si bien, todo esto fue, a mi manera
Talvez lloré o talvez reí, talvez gané o talvez perdí
Ahora sé que fui feliz, que si llore, también ame
Voy a seguir hasta el final
A mi manera
Quizás, también dudé, cuando yo más me divertía
Quizá, yo desprecie, aquello que tanto quería
Hoy sé, que firme fui, y que afronte ser como era
Y así, logre vivir, a mi manera
Porque sabrás, que un hombre al fin, conocerás, por su vivir
No hay porque hablar, ni que decir, ni recordar, ni que fingir
Puedo seguir, hasta el final
A mi manera