Quien respondió al grito sin voz, quien tendió la mano a esta alma en pena, engañada por un sistema injusto que permite el escarnio de personas humildes y trabajadoras por los bancos que negocian con la usura, llevando a las personas a una situación sin salida, traficando con su desesperación, con su vida, con su sangre, sangre que deseo con toda el alma que les ciegue como ácido y corroa sus entrañas.
Solo los hombres de bien, los grupos antifascistas, los que se enfrentan sin armas, con pancartas, esos que son golpeados por apoyar la justicia verdadera, hombres que merecen nuestro apoyo, los grupos de Stop Desahucios, solo ellos pueden enseñar sus manos que están limpias; los demás somos culpables de las muertes inocentes, culpables de un silencio vergonzoso, de sumisión, de desidia
http://politica.elpais.com/politica/2013/02/08/videos/1360348126_732822.html
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