Hemos madurado, esta es la verdadera democracia, nuestro
pueblo participa, nos han cerrado las puertas, pero existe la palabra, no callamos, somos dignos, no hay manera de humillarnos, no nos postran de rodillas, avanzamos , somos uno no es preciso liderazgo, nuestra lucha sin igual por la justicia forma olas de colores y convierte en un enorme temporal un océano de inmensas dimensiones que lo
forman esos jóvenes frustrados con estudios superiores y otros muchos que han seguido formaciones laborales, todos ellos sin trabajo emigrantes sin futuro, caminantes sin camino requeridos desde Europa, heredaron la maleta del abuelo, es lo poco que les deja su trabajo y el trabajo de sus padres, es la herencia
.
Se han unido los que pierden sus trabajos, son las olas que defienden hospitales y evitan que los buitres, la rapiña, solo dejen su despojos y consigan veneficios degradando lo que tanto sacrifico y tantos años cotizando pertenece a los obreros y empleados.
Sanidad que es un ejemplo convertida en un negocio con
enfermos en pasillos, sin urgencias en los pueblos, restringiendo los derechos de los que se empobrecieron, indigentes, inmigrantes los obreros que han perdido su trabajo. Lamentable intentaron cobrar hasta las recetas.
Son las olas que defienden los colegios y las universidades que contemplan el saqueo que elimina comedores, becas y desplazamientos, reduciendo profesores, I+D.
Son mil olas de colores, son bomberos quemados en este
incendio carroñero que han unido con orgullo su destino a nuestra causa, a la causa de los justos, forman filas defendiendo a los sangrados de posibles represiones que coarten sus derechos, esos hombres que se oponen al desahucio y se niegan a forzar unas viviendas tan sagradas que defiende la Declaración de Derechos Humanos y hasta la Constitución que se pasan por el forro.
Son las olas de mineros que no tienen ni el derecho de un trabajo
sepultados bajo tierra arrancando de la veta su sustento, condenados a un suplicio de galeras para darle a sus familias unos euros, unos hombres sufridores indignados, veteranos arrancando los carbones con sus manos que aprendieron que la vida hay que ganarla día a día.
Son las olas de parados que han perdido sus empleos y le tiran a la cara las ayudas restringidas mientras duran, tantos hombres que han vivido cotizando largos años y contemplan que las leyes se convierten en condenas que les quitan sus empleos empujándolos al paro, limitando las ayudas, son obreros que ahora ya no necesitan sindicatos dirigidos por maestros de teatro muchas veces, sindicatos que mantienen en su cúpula unas simples marionetas.
Son las olas que forman los pensionistas con pensiones de miseria y que han sido muchas veces saqueados con mil timos de la banca y que muchos han perdido una vida de trabajo robados con preferentes ¡han firmado! Documentos con las cláusulas oscuras que no entienden, con la letra muy pequeña que no se aprecia con lupa y mucho testo para tapar mucha trampa; es legal, lo dice el Banco de España, lo mantienen en Bruselas, son timos legalizados que transforman al anciano confiado en guerrero combativo.
Son las olas de pequeños empresarios que han perdido sus negocios, que han pagado unos impuestos abusivos sin vender una camisa para humanizar aceras con granito de Carrara, poner fuentes luminosas y palmeras y hacer grandes construcciones que no sirven para nada, solamente facilitan la tajada.
Son las olas de indignados que no salen del asombro de ver tantos indultados, hartos de tantos chorizos en las administraciones y en las instituciones, corruptos hasta en la sopa que han montado sus negocios en Suiza y nos hacen la peineta.
Son las olas que forman los abogados, oponiéndose a las tasas
que amordazan los derechos de los que pierden su casa, su trabajo y resultan estafados cada día en nuestra España, olas que ven tan difícil desempeñar la justicia con mil trampas.
Son las olas de indignados por la gestión de Gobierno que ha mentido con descaro transformando sus promesas de luchar por los votantes en ataque a sus derechos, un Gobierno y unas administraciones que nombra sus consejeros allegados, familiares, amiguetes, muchas veces sin estudios, que mantiene el despilfarro de las administraciones con sus gastos abusivos, con los sueldos triplicados, con sus coches oficiales, comedores con menú de cinco estrellas por el precio que pagan los estudiantes por calentarles el tupper, con las primas vergonzosas que cobran por desplazarse los que tienen tres viviendas en Madrid mientras somos arrojados de las nuestras utilizando la fuerza y dejando a las familias despojadas a merced de quienes crearon la crisis que se quedan con la deuda, la vivienda y unos altos intereses que nos llevan al suicidio y por inri sin pudor son reflotados con rescates que pagamos ciudadanos sin futuro con el pan de nuestros hijos que han perdido su presente y su futuro.
Hoy respiro una brisa que me embriaga, hay futuro, lo ganamos
en la calle, cambiaremos el sistema, se ha girado la balanza, los discursos no convencen, que nos llamen lo que quieran, somos uno, somos pueblo, somos libertad, justicia, somos grandes, no hay tirano cuando un pueblo se despierta y se levanta. No hay barrera que detenga la palabra
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