Es normal. Galicia, que trae el granito de Brasil para la Ciudad de la Cultura (fíjate que cultos son nuestros políticos al embarcarse en este mastodonte) teniendo un maravilloso granito en Porriño que se exporta a todo el mundo, no podía permitir la separación por edades de los alumnos igual que no separa las toupeiras y mezcla churras con merinas en el Gobierno.
De esta manera los peques apretarán el acelerador para ponerse al nivel de los mayores que a su vez se sentirán más responsable y mejorarán el rendimiento para dar ejemplo a los peques, esos de las chuches que tanto preocupan a Rajoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario