Según la Biblia, Jesús arrojó del templo a los mercaderes. Hoy los arrojaría de nuevo y no a los que tienen hambre y sed de justicia.
Sin embargo acogía a los pobres “Daz posada al peregrino” “Daz de comer al hambriento” “Vestir al desnudo”
¡Cuánto sepulcro blanqueado!
¡Cuanta hipocresía!
Los que dicen ser sus seguidores desalojan a los desahuciados
“Con un beso entregáis al Hijo del Hombre porque el que a ellos hace daño, a mi me lo hace y pronto llegará el día en que arderás en el infierno donde todo será llanto y crujir de dientes”
“Bienaventurados los que padecen hambre y persecución por la justicia”
Hoy cambiaría la frase: “Bienaventurados los que padecen hambre y persecución por la Iglesia”
De los mercaderes
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