sábado, 31 de diciembre de 2011

'Realmente, podemos esperar poco de la Justicia'.

Para los profanos y paganos Justicia suena a justo, equitativo, equivalente, al pan pan y al vino vino.
Si se analizan las unidades de medida, existen patrones para diseminar las medidas de manera que estas tengan la mínima incertidumbre; un kilo es un kilo aquí y en Roma.

 Pero ¿que pasa con las unidades de medida según la justicia? El etarra Iñaki de Juana Chaos tenía más de 3000 años de condena (en total cumplió 18). Con el nuevo código penal cumpliría 30 años que es la condena máxima.

Y si el asesino es un menor. El padre de Marta del Castillo (Una persona equilibrada y que al respecto tiene fundamentos contundentes para que respetemos y aprobemos su opinión), en declaraciones a Europa Press, considera que este extremo prueba que la Ley del Menor "hace aguas" y avisa de que para los menores que delincan, "caer" en el Juzgado de Menores número tres "es un chollo".

Con mi vara de medir que es la de un año por un año, poniendo en un platillo de la balanza un asesinato de una niña por el mero echo de dar rienda suelta a unos instintos diabólicos y añadiendo el inmenso dolor causado a su familia, amigos y la desazón a toda la población que va conociendo aterrada el desarrollo de esta horrible historia, no encuentro un castigo suficiente para equilibrar la balanza

De nada valen las recogidas de firmas si las magnitudes tienen distintos patrones de referencia. Un millón de firmas cuantas firmas pueden ser para la Justicia.

Lo más curioso es que siendo tan ignorantes en temas de justicia, nos hacen participar en jurados populares ¡pero si medimos con otro metro! Con el metro de un año por un año.

Empiezo a pensar si no sería más justo el ojo por ojo y diente por diente.

Si no estas de acuerdo con la forma de medir de la Justicia dime como medirías tú los años de condena para el "Cuco"

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