España después del temporal PePe

¡Nos han dejado helados!

¡Ha sido horrible! el temporal ha destruido miles de empresas, ha dejado cientos de miles de trabajadores sin empleo y a millones con empleos precarios de subsistencia, a pesar de que los gobernantes les levantaron hasta la nubes la deuda exterior, solo se han salvado del oleaje financiero los bancos reflotados, los empresarios con derecho de pernada laboral, los polítichupópteros que hicieron el agosto trapicheando con fondos públicos y viviendas sociales, también han crecido con el mar revuelto los millonarios, los ciudadanos por el contrario, fueron arrastrados kilómetros adentro durante una década, perdiendo hasta los pantalones, muchos de ellos que se habían dotado de salvavidas de la marca "Preferentes" conseguido en bancos de prestigio y cajas de ahorros llenas de sanguijuelas  con el dinero de su prejubilación, comprobaron que el salvavidas era de plomo y se hundieron sin que ni las administraciones les echasen un cabo  acusándoles de ser expertos financieros con gran experiencia. Para hacer frente a los inmensos gastos que aportaban jugosas comisiones como palacios de la justicia, palacios de la cultura, redes de ferrocarriles de alta velocidad con curvas a 60 Km (véase tren de Santiago), aeropuertos sin vuelos, rotondas artísticas, chiringuitos y otras mamandurrias, las administraciones cerraron comedores, recortaron en Sanidad, en Educación, en I+D, pero las olas siguieron rompiendo los diques a pesar de la ayuda de los ingenieros de la Troika que se esforzaron en mejorar la situación de unos pocos, también hubo cuantiosas ayudas para amiguetes; un auténtico flotador de marca ERES que permitió que muchas grandes personas del país disfrutaran del temporal y no temporalmente, mientras licenciados empapados acusados de aventureros, se marchaban del país con una maleta vacía y el alma encogida. Hoy sigue arreciando el temporal para los que duermen en los bancos, los que frecuentan bancos de alimentos, los que tienen un empleo con horario interminable y escasas retribuciones,  pero la nueva administración, con gran disgusto de los patriotas de banderita, nos está dotando a los náufragos, de unos salvavidas adquiridos en un comercio chino  a todo un euro, mientras a expresidentes se les asigna un 35% de oxigeno en su bombona llena a rebosar. Los polítichupopteros que han salido bien de la tromba se han puesto a cubierto con buenas gratificaciones y cientos de miles de salvavidas a perpetuidad que les permiten reírse de los temporales, a la vez que atravesaron la puerta giratoria que les mantiene a salvo en una poltrona de oro. Nosotros, los paganinis de piel dura, esperamos confiados un poco de brisa fresca, un poco de justicia, menos proclamas patrióticas con Cataluña y más arreglar el problema de los madrileños que se tienen que ir de la ciudad por haberles regalado sus viviendas a fondos buitre, por especular sin control con los alquileres, también queremos que se arregle el abandono de las aldeas donde es imposible vivir por no disponer de infraestructuras; una farmacia o un colegio puede llegar a ser un lujo en estas regiones abandonadas donde se aplican legislaciones que asfixian a las personas con economía de subsistencia. El temporal está todavía haciendo destrozos, pero aguantamos con esperanza mientras los que pueden hacer algo por evitarlo se pelean por un pin con la frente muy alta fotografiándose en Colón y otros dándole vueltas a la Reforma Laboral que parecía tan lógico eliminar y manteniendo a pensionistas muertos de hambre con pensiones mínimas de vergüenza por no haber trabajado los últimos años o hacerlo con unos ingresos de miseria; parece ser que el resolver estos problemas no es tan urgente como la subida del 35% de los expresidentes. Hoy se sube el salario mínimo de 900 euros a 950, con lo cual la subida deja de ser una limosna para convertirse en la propina de un catalán enfadado ¡demos gracias a Pedro por el esfuerzo y sigamos con la calefacción apagada unos añitos que el frío curte la piel y pone duros los huevos y con los 50 euros nos da para unos calzoncillos de franela, ahora el Gobierno ya puede hacer sonar las campanas ¡ya somos el ejemplo de Europa en justicia social! ¡Ya ha llegado el cambio! ¡ya nos dan por un duro cinco pesetas y una perra gorda!