Y nos llaman
demagogos, porque amamos la justicia, porque vemos por sus ojos este mundo de inmundicia
que pesa, mide, separa, comercia con
avaricia.
Y nos llaman
demagogos por dar valor a la vida, por unirnos codo a codo contra tanta tiranía,
por oponernos unidos a que mueran
desangrados en cuchillas concertinas, o peor, tiroteados.
Demagogos
los que mandan, los que gobiernan la tierra, los que obtienen beneficios del
saqueo y de las guerras, los que explotan los recursos sin justicia y por la fuerza, los
que tratan con esclavos, esos que
esquilman la tierra, los que llaman extranjeros
a quien huye de la guerra que ellos mismos apoyaron, los que nos llenan de
mierda, los que limpian las fortunas conseguidas sin decencia en paraísos fiscales, en vertederos de mierda que a convertido el dinero en la ruina de la tierra.
África, ese
continente saqueado, tantas veces, materia prima de esclavos, desertizado y
herido, masacrado, envilecido, agonizando en fronteras que les cierran el
camino para huir de las miseria.
Diamantes
ensangrentados lucimos en las pulseras, coltán lavado con llanto derramado en
sus canteras, marfil rojo ensangrentado de
elefantes que poblaban la sabana, esquilmados por amantes de los rifles de esta
jauría villana que luce sus crucifijos deslumbrantes en el pecho y se envuelven en banderas
pregonando el patriotismo como amantes de su tierra.
Cobre de Zámbia y Cimbabue, el hierro de
Mauritania, bauxita de Guinea y la frontera en España para separar hambre y contener la miseria.
Mucho plomo
de Namibia, el zinc de Zaire y de Zambia, los fosfatos de Marruecos y la
frontera sagrada, que no pasen harapientos por las fronteras de España.
Cromo, manganeso, oro, vanadio,
platino, uranio, diamantes ensangrentados ¡Que viva el libre comercio! Todo pesa y tiene un precio en un continente esclavo.
África muere de hambre y se
reseca su tierra y quiera dios que no falte sus necesarias riquezas esquilmadas
por los hombres que defienden las fronteras, los líderes europeos, los que nos
cuentan quimeras los que consienten la muerte, el hambre, el dolor la guerra, los que subastan el trigo que presumen de banderas, de cultura, de justicia y nos causan la ceguera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario