domingo, 20 de octubre de 2013

Barcos; yates y galeras


Viendo la cruel situación que atraviesa nuestra tierra, tantas víctimas ahogadas en el paro y la miseria, viene a mi mente un naufragio, un naufragio de galeras y así contemplo aterrados  por jugadas financieras, con los pies encadenados, clamando al cielo, afligidos, desorientados y hundidos, en un mar de tiburones, postrados por decisiones  de poderes  corrompidos.

El agua inunda hasta el alma, el corazón, la justicia, reina el terror, la codicia, muere la luz y la calma.

Sin que cesen los tambores marcando el ritmo severo, la galera sumergida arrastrando a los avernos  como si fuera carnada a una juventud cansada, engañada por gobiernos que se alternan   en España. Los obreros hacen agua, hacen agua los parados,  bracean los pensionistas  que se sienten estafados.


También hay buenas noticias, hay yates en esta España que ya no surcan los mares, eran yates sin remeros, no son tropa de batalla y se quedan en el paro pero perciben a cambio trenta y tres días por año, les invitan a una fiesta por los años trabajados y perciben  entre todos  un retiro millonario, uno coma dos millones, algo es algo dijo un calvo, unos nacen con Fortuna, otros nacen estrellados, unos reman en galeras  y se mueren reventados, otros navegan en yates siendo bien remunerados  y acaban su travesía con los honores ganados

No hay comentarios:

Publicar un comentario