El primer paso está dado, comenzamos con la quema y seguimos con la siega utilizando guadaña.
El campo ya trabajado, partiendo de cero, facilitar despidos, reducir sueldos, eliminar convenios, levantar de la cama a los enfermos (milagro de la derecha católica).
Por fin celebraremos con las uvas la llegada nuevamente de los brotes verdes.
Gracias por salvarnos de la crisis aunque sea perdiendo calidad de vida y convirtiéndonos en prisioneros del amo.
Lo malo es que los brotes son virtuales y los recortes y ataques a nuestros derechos son reales.
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