Los que formamos parte del rebaño, guiados y encarrilados por
unos gobernantes que no han dado muestras de trabajar para el Pueblo y por el Pueblo, nos temíamos, basados en mensajes subliminales, que esto del Brexit traería
consigo una debacle de consecuencias impredecibles y ¡oh Dios! El primer efecto ha sido hoy todo lo contrario; los mercados viven un viernes de fuertes subidas, aliviados por vislumbrar el final del culebrón y como no, también confiados en
que Estados Unidos y China empiecen a derribar muros comerciales.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/12/13/mercados/1576216899_826296.html
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Conclusión, no tenemos
ni pajolera idea de lo que cuecen nuestros gobernantes, sí sabemos que la Unión
Europea a liberalizado capitales, fomentado chiringuitos fiscales y se ha dejado
hacer carantoñas y guiños por maliciosos lobbies, mientras levantaba barreras
infranqueables al movimiento de personas, o pisoteaba países endeudados con sus
Jinetes de la Troika.
Yo, pobre de mí no
entiendo ni sé que cuecen estos poderosos señores desde sus poltronas, solo veo
angustiado los recortes sociales en el País, que hacen languidecer a las clases sociales más bajas de recursos y más altas de principios, mientras aumenta el número de ricos y sus beneficios, veo como países
que contribuyeron con la sangre de sus ciudadanos, para quitarnos el yugo y la
sombra de un gobierno totalitario que llevó a Europa a su mayor desastre con
una guerra fratricida, se separan de la Unión, mientras una Nueva Alemania
dirige nuestros pasos y nos impone unas reglas con un yugo menos cruel, pero, un yugo
económico que ha dejado al borde de la hipoxia cerebral a Grecia, un país que había perdonado,
como otros muchos países, parte de las deudas económicas de guerra y había echado tierra sobre sus muertos,
con lágrimas secas, sin rencores y mirando a hacia el horizonte que se ha
tornado oscuro, un horizonte donde su patrimonio ya no les pertenece y temo que
nosotros, les terminemos acompañando tarde o temprano pagando unas deudas
ilegales de papel mojado, con nuestros parques naturales, nuestras islas y
nuestros sueños transformados en pesadillas.
¡Ojalá me equivoque y
nuestro futuro y alegrías se disparen como la Bolsa hoy con el Brexit!
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