¿Iguales ante la Ley?

El campo esta bien marcado y la línea es muy clara; el Open Arms juega fuera de juego

Iguales ante la Ley
Esta frase tan gastada y tan falsa; no somos iguales ni parecidos, pero suena bien y algunos se lo creen y viven felices y comen garbanzos.

¡Recordar las últimas palabras de Carmen Calvo sobre el Open Arms "No tienen permiso para rescatar! y recordar las denuncias de Vox sobre el mismo tema.

¿Que pasaría si un yate de lujo de Personajes Grandes de España como el Bribón o de Grandes de Quilosá como el Prince Abdaluziz de la familia real saudí llegasen a naufragar y un barco como el Open Arms o el Ocean Viking acudiese en su socorro y rescatase a los náufragos con vida?

¿Os lo imagináis por un momento? 

La noticia ocuparía durante semanas todas las cadenas de televisión a nivel mundial y saldría en toda la prensa internacional. Un montón de guardacostas y helicópteros se pondrían en movimiento. Los náufragos serían trasladados inmediatamente a un barco acorde en categoría al nivel económico de los rescatados. El Open Arms o en su caso el Ocean Viking serían recibidos sin los náufragos que ya disfrutarían de comodidades acordes con su alto ringo rango, pero aún así, el barco rescatador sería recibido en el puerto, con banderas, militares con traje de gala, bandas de música y las personalidades locales acudirían a recibirles y se sacarían la foto de rigor pareciendo ante los ojos de las momias ambulantes que los auténticos artífices del acto heroico son ellos, los políticos y personalidades destacadas en el acto, que en un gesto para la posteridad bajarían de su peldaño en las nubes, dándoles la mano sin utilizar guante, soportando por unos minutos la pegajosa grasilla sudorosa de unas personas que se lo curraron en un rescate en el Mar por unas vidas valiosas. Se realizaría un acto oficial donde asistiría lo más azul del país con todos los medios de protección y seguridad y se les impondrían medallas por su heroísmo a todos los componentes de la ONG, en España serían propuestos para La Princesa de Asturias y en otros países para distinciones similares.

Ahora volvamos a la realidad. El Open Arms rescata personas en el mar que en otro caso podrían perecer tragados por las olas.

¡Tenían permiso para rescatar a esos parias andrajosos, muertos de hambre?

¡No! ¡No! ¡No!

¿Han dicho no?

Pues podrán enfrentarse a una multa de 900.000 euros y a confiscarles su embarcación, que solo contribuye al efecto llamada y a llenar Europa de andrajosos escapados de la Guerra y de la Miseria, gentes sin recursos que no crean riqueza ni compran mansiones ni, ni, ni ¡gente de mierda que no tiene donde caerse muerta y viene posiblemente a delinquir!
Está claro que todos estos adjetivos los utilizo poniéndome en el lugar de los que prefieren mirar para otro lado o peor aún juzgar a quienes cumplen con su deber con generosidad y se enfrentan a quienes lloran con lagrimas de cocodrilo mientras les amenazan con cárceles y multas por no permanecer impasibles ante este drama gigantesco y hacer todo lo que tienen en sus manos por salvar vidas tan valiosas como las de los naufragios de los yates de lujo que antes mencionamos