martes, 27 de noviembre de 2018

Una denuncia escrita con sangre


Una imagen de un desahucio donde no se escatiman esfuerzos para arrojar a un niño de su casa, un niño que guardará para siempre en su memoria este momento espantoso


Ultimo día de la vida de una persona que deja este mundo con el alma rota, perdida en su desesperación, desorientada ante la muchedumbre silenciosa que en una situación similar lloran y callan, último día que desesperada no encuentra otra solución que denunciar con su suicidio la ineptitud, el trapicheo, el chollo infame que nuestros gobernantes permiten con las viviendas y que están arrojando a la calle a los ciudadanos mientras los buitres aprovechan su carnaza para enriquecerse, la vivienda de esta víctima también repostará el depósito de esta chusma, aunque en esta ocasión se contaminará con sangre de una persona inocente y si a caso culpable, culpable de haber nacido en un país que colocan banderas en los balcones protestando por los irresponsables que quieren separarse de España, pero no mueven un dedo por estas personas que son arrojadas de sus viviendas.

Adiós querida Alicia, nadie se ha despedido de tí en vida, solo ahora que conocemos tu suplicio los que somos personas de bien te guardamos un minuto en nuestro recuerdo para seguir poco después caminando en silencio soportando  la losa infame que nos aplasta

No hay comentarios:

Publicar un comentario