miércoles, 29 de noviembre de 2017

¡Hablando de cuentos!






¡Buenos días D. Ramón!

¡Buenos días Jaime! ¿Qué te trae por aquí?

Pues verá usted, quería mostrarle un trabajo con la intención que lo publicasen en su editorial

¡Muy bien Jaime!  ¿De qué se trata esta vez?

Es un cuento sobre la explotación de unos ciudadanos adoctrinados, aletargados…

Bueno, ya… espero que no sea como el que me ha traído la última vez, ya sabe que me gustan los cuentos creíbles, con mensaje, fantásticos sí, pero asumibles desde el pensamiento y la cultura de un país próspero, civilizado… ya me entiendes. ¡Haber, cuéntame un poco en síntesis de que se trata!

¡Bien! Comienzo:
En un país muy pujante y democrático, desarrollado tecnológicamente, aunque con una masa obrera muy mal pagada por los recortes exigidos en la Comunidad de Naciones,  para reducir  su deuda externa sin conseguirlo, claro está, ya que eso no es lo que se persigue, sino empobrecerlo y adueñarse de su patrimonio, parques forestales, islas… una gran empresa de investigación había descubierto que sometiendo el carbón a un proceso industrial, se conseguían diamantes ¡diamantes! para ello, el carbón tenía que ser sometido a unas condiciones de presión y temperatura altísimas, pero se necesitaba en el proceso huesos humanos frescos de personas sanas

¡Hummm , me parece que otra vez estas proponiéndome un cuento poco creíble! Pero… sigue , sigue Jaime

¡Gracias D. Ramón!
El proceso parecía irrealizable, pero… ¡diamantes!... Era para pensárselo y así fue; los grandes poderes que manejan los hilos de la economía a nivel mundial hicieron una reunión del G200 para estudiar el tema, los participantes eran personas de toda credibilidad; grandes empresarios, personas de las realezas de la Comunidad, presidentes de gobiernos de países desarrollados,  todos ellos muy respetados,  con grandes fortunas y riquezas en paraísos fiscales;  colecciones de joyas, lingotes de oro, piedras preciosas, obras artísticas valoradas en muchísimos millones de bitcoins, que era la moneda más utilizada y más fuerte internacionalmente por la facilidad de evadir impuestos, asegurar fortunas a personas de la Casta y hacer desaparecer económicamente a países revoltoso del mapa de países controlados por las grandes financieras, aunque también muy volátil y sometida a grandes especulaciones, lo que daba lugar en muchas ocasiones a grandes inflaciones, pero que solo repercutían en los niveles bajos, en las clases obreras y en general ayudaban a aumentar la riqueza de los grandes magnates, banqueros, políticos, monarcas....

La reunión duró tres días, pues aunque la decisión estaba tomada desde un principio, las comilonas, bacanales, orgias con jovencitas y mozalbetes  con un buen aderezo de burundanga  y… sobretodo la importancia de hacer creer que las decisiones del Club se tomaban con tiempo y rigor, exigían cierta parsimonia diplomática y aparente seriedad, aunque detrás del telón, en el teatrillo real, todo fuese estrés, despilfarro, borracheras, sexo y cambalache.

Por fin, transcurrido el tiempo necesario y después de tapar con buenos abogados y un juez afín a la Casta, así como de desviar algunos  cientos de miles de dólares públicos los vestigios incómodos de malversación y actos inapropiados de los participantes,  por la denuncia de una jovencita irresponsable, que después de aparecer desnuda en un callejón, recordaba caras, lugares y aquelarres, el Club pudo por fin manifestar sus decisiones públicamente siguiendo paso a paso un plan perfectamente diseñado.

Primero, se lanzaría un mensaje a todos los países del sistema globalizado de que la contaminación y el Cambio Climático se debía mucho más al sudor corporal de los seres humanos,  que  al gas metano producido por las emisiones de los gases de las vacas en las granjas y a las emisiones  de Co2  provocado por la circulación de los vehículos de gasoil,  por lo que se pondrían detectores a las salidas de las fábricas, empresas públicas, centros de acogida de inmigrantes  y todo lugar susceptible de producir sudores.

Por los problemas de la sequía, se prohibirían también las duchas públicas en empresas, centros sociales, asociaciones culturales…

Las personas que fuesen detectadas con un nivel fuera del hedor máximo admisible serían detenidas y condenadas a trabajos forzados durante meses  en minas de carbón, donde extraerían el mineral durante interminables jornadas y lo transformarían antes de procesarlo a polvo, utilizando para ello grandes mazas de acero.

Las  personas reincidentes, muchas de ellas detectadas a la salida de las minas de carbón, serían condenadas a dos años de trabajos forzados.

Las multinacionales dedicadas a la transformación del ahora precioso mineral, introducirían en el proceso carbones preparados con un mensaje en cuero en su interior, que haría ganador al trabajador  agraciado un valioso diamante y del perdón de todas sus penas.

Estos premios serían tan importantes en una época de hambre y miseria que muchos obreros procurarían hacerse detener por su nivel de sudor, para participar en la extracción y proceso inicial del carbón.

Lo peor de la mina sería que muchos trabajadores que extrajesen  el mineral, sin medios de protección claro está, morirían por inhalación del gas grisú. ¡Bueno! Peor para el trabajador y su familia, que no recibirían ninguna compensación económica por la pérdida del familiar, pero necesario para la empresa minera,  que utilizaría los cadáveres para el proceso ya que el gas grisú no afecta para conseguir los diamantes.

¡Bueno Jaimito, detén el carro! Esta historia es menos creíble que la de los inmigrantes abandonados en el desierto…

¡Perdón D. Ramón! Si quiere le escribo un cuento en el que se hable sobre la  Declaración de los Derechos Humanos y también de los inmigrantes apilados  tras de las concertinas con ancianos y niños muertos de hambre y de frio que son aporreados y expulsados a un país enemigo de nuestras creencias religiosas y donde no se respetan los derechos humanos, puedo hablar de los miles de inmigrantes ahogados en nuestras costas buscando la libertad, huyendo de las masacres, puedo añadir las guerras preventivas realizadas por un país democrático contra países acusados de posesión de horribles bombas inexistentes de destrucción infinita, cuando la verdadera razón de la guerra es apropiarnos de sus recursos y energía,  puedo añadir también la corrupción sin límites de gobernantes  de los países de la Comunidad que permiten los paraísos fiscales para que puedan evadir impuestos monarcas, políticos, banqueros… puedo hablar de las leyes tenaza que amordazan a los pueblos para que no puedan exigir sus derechos, de las  leyes laborales y salarios de miseria que esclavizan  a los trabajadores y hacen crecer más a los ricos, puedo exponer el tema de la venta de viviendas sociales a precio de regalo a fondos inmobiliarios sin escrúpulos sin darle la oportunidad a los inquilinos de su adquisición, hablar de la ventas de tierras fértiles, propiedad de indígenas desde tiempos inmemoriales a grandes multinacionales para producir maíz, soja transgénico, aceite de palma, también puedo hablar de  leyes de comercio que hacen prevalecer los intereses de grandes multinacionales sobre los derechos de los ciudadanos, saltándose la constitución y las leyes de los países, podemos incluir en el cuento  la trata de blancas en países de la comunidad, la desaparición de personas,  la explotación de niños en países tercermundistas con nuestro visto bueno para conseguir grandes beneficios en la extracción de diamantes, coltan y tierras raras para utilizar en nuestros teléfonos, puedo incluir el enorme despilfarro que lastra a los países que han caído en manos de gobiernos corruptos y  se dedican a la construcción de grandes palacios de la justicia, la cultura, aeropuertos, líneas del tren de alta velocidad, autopistas, aunque a la corta sean un fracaso y no lleguen ni a utilizarse, pero que aporten a nuestros gobernantes y políticos jugosas comisiones, puedo hablar de los bancos reflotados con inmensas cantidades de dinero público que se han hundido por su trapicheo de fondos basura y toda clase de timos que han hecho perder la confianza en ellos y provocaron su desplome, puedo hablar también de las cajas de ahorros saqueadas por directores que se retiran con finiquitos astronómicos, también de lavado de millones y millones de dólares en paraísos fiscales, dinero opaco de la droga, de la trata de blancas, del tráfico de órganos, del tráfico de armas… puedo también hablar de ahorradores engañados por banqueros que se quedan con el fruto de una vida de trabajo, de corruptos que salen de una cárcel de lujo, con el tercer grado casi antes de entrar en ella y sin devolver el fruto del saqueo, cárcel que ya querrían ocupar indefinidamente muchos ancianos que no les alcanza su dinero para calentarse en invierno en sus chabolas con goteras, podemos hablar de la cotización del trigo en bolsa mientras millones de personas se mueren de hambre, del dinero papel emitido por los bancos que no tiene otro respaldo que la confianza de las gentes que se matan para conseguirlo…

¡Basta Ya Jaime! Me has convencido, eso que me propones es más difícil de creer que tú cuento de los carbones, pero es real, ¡es la forma de que el sistema funcione! ¡Que se cree riqueza y se deposite en las manos adecuadas!  Aunque sea en islas paradisiacas con mil habitantes y diezmal empresas offshore.

¡Te publicaremos el cuento! pero olvídate de esa serenata de temas legales. Como siempre mi comisión será de un 45 por ciento, utilizaremos otro 50 por ciento para conseguir una crítica favorable, para pagar a grandes de la Casta que elogien el trabajo y para donaciones a partidos que mantengan el Sistema. Tú te llevarás un 5 por ciento por el trabajo cuando hayamos vendido diez mil ejemplares.

Muchas gracias D. Ramón, hoy mismo me pondré a trabajar en un cuento sobre la Iglesia de los pobres que no paga al fisco y que inscribió 4500 propiedades solo en este país

No hay comentarios:

Publicar un comentario