El Ser Humano piensa que es un ser superior, perfecto, intachable,
cada uno desde su propio ser se considera el centro de la creación y mide, pesa,
juzga, sentencia y en ocasiones ejecuta, como suelen hacer esos machistas sin
alma, utilizándose como patrón,
basándose en su propio criterio, sin darse cuenta que su mente está contaminada
por doctrinas, mensajes tergiversados por fuentes de información manipuladas
por los poderes fácticos, este ser tan inteligente que copia patrones
preparados para manipularle como a una marioneta y así sin criterio propio, se
deja seducir por una etiqueta para comprar una prenda de vestir sin fijarse en
la elaboración, rematado, calidad, que come lo que le dicen que tiene que
comer, con una publicidad machacona; hamburguesas
cargadas de grasa, colesterol, pero eso sí, de una marca de esas que bombardean
sus pocas células grises activas a través de la publicidad manipulada. Este ser
humano, centro de la creación vive en un mundo hostil, controlado, gobernado y
saqueado por grandes mafias que especulan , explotan y destruyen, un mundo
donde millones de seres humanos se mueren de hambre, sin derecho ni al agua que
nosotros tiramos por el desagüe, un mundo donde por una falacia llamada paz
duradera, que esconde el verdadero fin que es apoderarse de los recursos , se
arrasan naciones, bombardeando ciudades donde hay seres humanos como nosotros,
madres, hijos, ancianos, seres que el único delito que han cometido es tener en
su país, riquezas energéticas o minerales como el coltán que servirá para que
podamos cambiar de teléfono cada dos años y crear más basura tecnológica que
acabará por contaminarlo todo. Estas guerras, madres de todas las guerras, provocan
la emigración de millones de seres humanos y su hacinamiento en campos de
miseria en Turquía o en cualquier otro país lejos de Europa y UUEE que se
ofrezcan a retener la injusticia y el hambre entre alambradas, por un puñado de
euros o de dólares. Este ser engreído, vanidoso, que se cree poseedor de la
Verdad Absoluta prefiere no ver, no oír, no pensar y vota a gobiernos fascistas
que mantengan a raya a esos inmigrantes apestados por el hambre que mueren a
cientos ahogados en el Mediterráneo, deshidratados en los desiertos, asesinados
por mafias en la travesía
sin fin que les conduce a un campo de lento exterminio en Turquía. Mientras tanto, el ser
más perfecto de la Creación, el Hijo de Dios, seguirá creyendo que es feliz en
un mundo industrializado donde se explota a los trabajadores, donde se tiene en
pisos pateras a becarios y se le paga un sueldo de miseria o ni eso, para que
unos cuantos imbéciles saboreen manjares
artísticos con mucho pan de oro, mucho nitrógeno y mucha mariconada para
conseguir un viaje gastronómico y dejar claro que pertenecen a una élite
sobrehumana. ¿Y nosotros, los
privilegiados que aún nos mantenemos surfeando esta ola desquiciada que se
estrellará más pronto que tarde contra una crisis que nos dejará sin trabajo,
sin vivienda y sin derechos sociales para enriquecer aún más a las mafias que
controlan el Mundo, que hacemos mientras tanto? pues votamos a partidos de corruptos
que arruinan naciones y se reparten el botín
y lo haremos tan solo por mantener
el plato de lentejas que nos mantiene vivos pero arrodillados y sin dignidad, seguiremos votando a los que
prometen y no cumplen, a los que mienten, a los que crean miseria, a los que
reparten los fondos públicos con banqueros para reflotar bancos que se han
hundido en su propias codicia, perdiendo la confianza de los que han sido
robados, desahuciados, engañados con hipotecas basura, preferentes, hipotecas
con suelo, seguiremos votando a los que impiden que los seres humanos
encuentren un modo de vida en alguna nación del Mundo y cierran las fronteras
con concertinas, balas de goma, botes de humo y porras, para frenar el hambre , mientras permiten la
orgía de la fuga de capitales , apoyan y mantienen activos a paraísos fiscales
donde ellos mismos acumulan el botín
robado, paraísos que limpian y blanquean el dinero de los traficantes de
drogas, de trata de blancas, de traficantes de órganos, de gobernantes mafiosos
que arruinan a su pueblo. Nosotros seguiremos valorando más la ropa por la
marca, nos desviviremos por el último
modelo de una marca de automóviles de esas que nos presentan en televisión como
una marca de lujo, de seres especiales aunque después sea una empresa tramposa
que fabrique vehículos trucados que contaminen más de lo que nos cuentan,
seguiremos comiendo comida basura porque lo anuncian en televisión, seguiremos vistiéndonos
con pieles arrancadas a focas bebe para presumir de blancura, seguiremos
asistiendo a prostíbulos donde traerán mujeres engañadas y explotadas para así
satisfacer unos instintos educados desde películas con guiones creados en la
cabeza de un sádico deshumanizado, seguiremos embruteciéndonos con revistas
pornográficas y sádicas, atiborrándonos de programas basura donde se le vean
las tripas a personas que nos muestran sus perversiones en público para así
sentirnos mejor, seguiremos en la fila de las momias sin criterio propio, sin empatía
convencidos de que somos superiores, de que los que fracasan, los que se
equivocan son los otros, los distintos, los que tienen otro color de piel, otra
religión, mientras tanto, seguiremos adorando nuestro becerro de oro,
seguiremos al flautista con sotana que condenará los abortos y encubrirá a
pedófilos, seguiremos poniendo la cruz en la declaración sin preocuparnos de si
los que perciben nuestra aportación registran a su nombre nuestro patrimonio
amparados en unas leyes hechas para empobrecernos, seguiremos votando a los que
hacen crecer la deuda pública, a los que nos dejan sin fondo de pensiones, a
los que crean leyes que nos amordazan, a los que retiran las ayudas a
dependientes y dejan a los niños sin comedores, a los que condecoran a la
Virgen y multan a los que recogen alimentos en los contenedores, a los que recortan en Educación en Sanidad, a
los que se enriquecen a nuestra cuenta y apoyan acuerdos como el TTIP, el ZETA
que nos roben la soberanía a nuestras espaldas y apoyen a las grandes
multinacionales especuladora, a los políticos con poca vergüenza que mantienen
engrasada la “puerta giratoria” para ganarse una poltrona al final de su vida
política a cuenta de privatizaciones y concesiones que enriquecen a mafiosos y
arruinan al pueblo. A cambio recibiremos nuestro plato de lentejas y seguiremos
consumiendo y contaminando el Planeta como momias teledirigidas, convencidos de
que somos el centro de la creación y miraremos por encima del hombro al vecino
que ha caído en la trampa mortal y se ha quedado sin trabajo, saludaremos sin
sonrojarnos cortésmente al director de la sucursal del banco que lo ha
desahuciado junto con toda su familia y pasaremos página porque para ser feliz
hay que pisar por encima de todo lo que se nos ponga por delante y tragar sapos
sin rechistar, consumir, trasnochar, fornicar y sonreír
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