Los gobernantes serán elegidos por el sistema de un voto vale más o menos; es como si para un partido apoyado por la Gran Banca pudiésemos votar 10 veces y para otro independiente formado por un grupo de ciudadanos, una sola
Las campañas electorales se basarán en una sarta de mentiras, promesas imposibles que desacrediten la labor de la oposición y embauque a los electores, con el único objetivo de conseguir el poder, permitiendo a los gobernantes hacer todo lo contrario cuando ocupen las poltronas
Los ciudadanos tienen la obligación de pagar las deudas que ellos no han contraído aun cuando esto sea el motivo de su ruina familiar y la de su país.
Los gobernantes de las naciones democráticas podrán cambiar por real decreto las leyes y recortar los derechos conseguidos en el país durante décadas
Los artículos de la Constitución serán sagrados, excepto cuando los gobernantes y sus amigos de la oposición deseen cambiarlos sin contar para nada con los deseos de los ciudadanos
Los derechos de los gobernantes como por ejemplo años de cotización, posibilidad de ser juzgados por delitos....serán distintos a los de los gobernados teniendo derecho de aforados y otras cosas que se les ocurran, de manera que puedan vivir despreocupados y así gobernar relajadamente haciendo su santa voluntad
El País estará protegido por fronteras, vallas y concertinas para impedir la invasión por los hambrientos de movilidad y aventureros en busca de justicia y trabajo, estas fronteras permitirán la libre circulación de capitales y la entrada de las tropas de la Troika
El dinero podrá generarse por las entidades bancarias sin tener en cuenta sus recursos, bastará para ello tener en cuenta la deuda de sus acreedores, por lo que tendrán derecho a realizar prestamos sin tener en cuenta el poder adquisitivo del incauto que lo solicite, con esto llenaran sus arcas de papel mojado que será repuesto por bienes palpables
Los bancos podrán realizar contratos fraudulentos, timos y trucos, para ello solo tendrán que hacer firmar a los incautos ciudadanos unos contratos de muchas páginas de letra pequeña escritos con un argot indescifrable. Podrán poner letra gorda y clara para ofertar estos productos
Los bancos podrán quedarse con las viviendas de los ciudadanos y arrojar a estos con sus ancianos y niños utilizando para ello todos los recursos y fuerzas del estado
Los gobernantes podrán contratar con empresarios afines obras faraónicas hipotecando todos los recursos del país. Estos empresarios podrán corresponder con todo tipo de favores por estas adjudicaciones.
Se podrán construir urbanizaciones en parques naturales, sobre las dunas de las playas en jardines y donde les pete a los gobernantes y la justicia será lo suficientemente ciega, lenta y flexible para no entorpecer este progreso.
Los juicios de los políticos serán tan largos como sea posible, en el caso de que sean condenados tendrán derecho al indulto con la mayor celeridad, no tendrán que devolver el dinero, bienes y recursos adquiridos ilegalmente y su estancia en la cárcel gozará de las máximas comodidades.
Los gobernantes podrán privatizar empresas, sanidad, educación, agua, energía, cajas de ahorros reflotadas y toda entidad que pertenezca a los ciudadanos y entregarlas por un módico precio que no cubra ni por asomo su saneamiento a empresarios generosos que les coloquen de asesores y consejeros en el futuro y que les rodeen de regalos valiosos en el presente
Los trabajadores cotizarán durante un tiempo elástico que irá creciendo de forma logarítmica con una parte sustanciosa de sus retribuciones para cubrir sus necesidades sanitarias, jubilación y paro y serán duramente criticados y criminalizados como vagos y parásitos cuando perciban estos fondos
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