¿Que ha cambiado en el puto planeta? ¿los ricos y los pobres? ¿las guerras preventivas? ¿colonos e invasores? ¿las odiosas mentiras?
Cuando los colonizadores
engañaban con espejos a inocentes nativos robandoles las pieles,
las mujeres, las riquezas y al final hasta las tierras y la vida. ¿Es que ha
cambiado algo?
Han pasado los años y siguen con las mañas, los
engaños, las patrañas; ahora nos cambian por dinero las vidas, las tierras, nuestros sueños; son mezquinos, mentirosos, desalmados; son los
mismos.
http://www.youtube.com/watch?v=zigHDdIosM8
Vivimos una vida virtual basada en ilusiones programadas; qué fácil es cambiar el pensamiento, lavarnos el cerebro,
dejarnos en la nada.
Son dueños de los medios, informan lo que quieren, lo
vemos en Valencia, los pobres valencianos que despiertan de un sueño chabacano y encuentran a sus pies
al levantarse junto a las zapatillas remendadas la cruda realidad por confiarse
¡Como nos manipulan!
¡Qué ilusos botarates sin criterio! ¡Qué pueblo hipnotizado ¡ desfile sin igual
de marionetas movidas por hilillos y mentiras.
Nos hacen los programas a medida ¡me encanta Gran Hermano! Colocan en
los puestos directivos de teles que pagamos los pringados, montones de
amiguetes que nos cambian los programas según le pete al jeque que gobierna manadas de pobres papanatas.
Nos dejamos guiar como borrego. Si alguno se da cuenta del
engaño hay lazos invisibles que lo unen al rebaño y traga y llora y calla.
Algunos que
se atreven a enfrentarse, los menos, los valientes con criterio, se estrellan solitarios contra
un muro, no somos solidarios, no reciben apoyo de los suyos, de los muermos que siguen en la fila y
ven sin inmutarse como roban sus vidas, como son lapidados, sin ofrecer ninguna
resistencia, como muertos vivientes, como almas en ausencia, somos igual que reos condenados que esperan la clemencia del verdugo ¡Pues vamos aviados si para deshacernos de este yugo seguimos amansados!
Los grandes, poderosos infiltran en las filas de los que se
revelan, topos y delatores que mienten más que hablan para desprestigiar a los que dan el paso decididos, a jóvenes valientes indignados, a viejos maltratados y robados que quieren que sus nietos sean libres y
somos tan borregos e ignorantes que no vemos las obras del que miente, oímos las palabras sin ver las injusticias,
seguimos en la fila, marchamos adelante siguiendo sus consignas, hundiendo
nuestras vidas en el fango de la mediocridad, la indiferencia, del puto pasotismo
y el consumo, viviendo programados sin tener existencia, brillando por la ausencia, viviendo una vida sin principios, tan solo indiferencia
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