A donde puede conducir a un pueblo que fue la cuna de la cultura, el desgobierno, la corrupción política, la desidia de Europa (Berlín y Bruselas) que no supo ver o se tapó los ojos.
Un tercio de los griegos vive bajo el umbral de la pobreza, el 53% de los jóvenes están en paro, los hogares ingresan la mitad que en 2010.
La respuesta en las urnas es el grito desgarrador de un pueblo engañado, entregado a las hienas que se suicida porque sabe que en Europa no cuenta
No sería raro que volviésemos a sentir sables en Europa y que la mecha la estemos encendiendo con nuestra actitud insolidaria y el pasotismo ante la soberanía financiera.
Posiblemente antes de que esto ocurra veremos caer en el mismo pozo sin fondo a lo que queda de antiguos imperios en los que no se ponía el sol, pero mientras llega ese día seguiremos disfrutando el cafecito en la terraza criticando la actitud de los jóvenes con dignidad como los del 15M que se plantan en las plazas con el grito “Basta ya”
Refiriéndome a estos jóvenes tengo que gritar “Que no, que no, que no los merecemos, que no”
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