domingo, 6 de septiembre de 2020

El objetivo es que se queme la misma superficie sobre lo que queda


¡Tranquilos; la prevención está en marcha! Feijoo en persona con manguera de todo a un euro de su material de prevención de última generación y equipado especialmente para foto, se encarga personalmente de que se cumplan los brillantes objetivos en "Galicia la Quemada"  ¡Apaga y vámonos!


 Objetivo marcado por el Pladiga (Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales en Galicia)

"Que el fuego no calcine este año más de 20000 hectáreas" (cifra media de la superficie anual ardida en los últimos 10 años. Teniendo en cuenta que lo que se ha quemado puede tardar 100 años en recuperarse y por lo tanto, todo lo que se quema forma parte de lo que ha quedado sin quemar, con lo que la probabilidad de que arda algo es cada año mucho menor, sin necesidad de aportar ninguna medida preventiva, se marcan un objetivo para no quemarse auque se queme todo lo demás. 

Bush decía  que para que los arboles no ardiesen,  habría que talarlos. 

La Xunta de Galicia  lo hace mejor; tras los incendios forestales marcan sus objetivos en función de lo que se ha quemado sabiendo que lo quemado ya no volverá a arder y así cada vez les más fácil cumplir sus objetivos sin molestarse en prevenciones innecesarias.

Para que nos hagamos una idea del objetivo disparatado y de la superficie forestal que hemos perdido, abrasada con toda su flora y su fauna, tengo que apuntar que una hectárea equivale a 10.000 metros cuadrados, 20.000 hectáreas que es el "ambicioso objetivo" equivalen a 2.000.000  metros cuadrados y que en 10 años se han abrasado de media 20.000.000 metros cuadrados y está superficie, está  dentro del objetivo, porque el objetivo es que de lo que nos quede, se queme tanto como se ha quemado siempre. 

Para rematar la faena tenemos la Ley de montes.

En fín, para las próximas elecciones  votar directamente a pirómanos

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