miércoles, 9 de septiembre de 2020

¡El Agua es un bien escaso! dicen

Últimamente, estamos viendo protestas y manifestaciones por la instalación de una granja porcina próxima a un manantial, cosa que ya a nadie le sorprende. Al lado de ríos y manantiales, se explotan minerales a cielo abierto. Se crean basureros. Se cortan manantiales por el paso de carreteras y autovías. Se arrojan restos de pizarras al cauce de ríos. Se trasvasan ingentes cantidades de agua de unas zonas a otras donde se derrocha el agua como si les cayera del cielo. Se desecan zonas para toda clase de cultivos. Muchos ríos bajan enclenques y  pestilentes sin ningún tipo de vida y a su cauce cualquiera que se interese por el problema, aprecia a simple vista los afluentes de aguas fecales que aumentan su manantial. Otros ríos, están cubiertos en sus riveras de infinidad de plásticos. Para la construcción de grandes edificios se cortan venas de agua y se instalan motobombas que aspiran millones de litros que van a parar a desagües donde se mezclan con otras aguas residuales altamente contaminantes. El campo español donde no lo han convertido en un desierto blanco de invernaderos,  lo han hecho,  en un inmenso desierto verde de cultivo, sin ningún árbol próximo que favorezca la condensación,  donde es necesario un continuo regadío, que deseca aún más los manantiales agonizantes. Nuestra Huerta es solo un puzzle de inmensos campos, atiborrados de herbicidas, plaguicidas, abonos químicos... que asfixian, después de las lluvias a miles de peces en los ríos y en sus desembocaduras convirtiendo algunos mares en estercoleros. Se crean miles de pozos, muchos ilegales, ocupando incluso zonas protegidas, haciendo peligrar la vida de tortugas, anfibios, peces y aves, muchas de ellas provenientes de lejanos países a los que vuelven diezmadas. Se privatiza la gestión del agua en todo el País, entregando el mejor negocio del Mundo, del que depende nuestra vida, a amiguetes generosos, que luego establecen, consumos mínimos altísimos, para poder cobrar lo que no se llega a consumir, pero que origina, que los consumidores no hagan un consumo razonable, porque derrochando agua les cuesta tan caro como consumiendo solamente la necesaria.

Nuestra España se deseca y se envenena, el agua potable es cada día más escasa y se hace necesario un tratamiento riguroso para consumirla, habiendo regiones que no la pueden ni utilizar y se ven obligados a comprarla embotellada enriqueciendo aún más a las empresas privadas que se benefician de las concesiones.

Luego, de vez en cuando, nos mandan programas subliminales, contándonos lo de la desertización y lo de que "el agua es un bien escaso".

Si en este país de las maravillas varias, hubo o  hay en la actualidad, alguien responsable de la gestión del agua, debe de estar muy ocupado visitando manantiales privados, o se pasa las horas durmiendo en las poltronas, sin que nadie en las administraciones, se preocupe de auditar sus resecos fracasos,  porque de otra manera no se explica tanta desidia.


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