lunes, 15 de junio de 2020

Decapitando estatuas





La indignación contra el racismo se extiende como la pólvora; ruedan las cabezas de las majestuosas estatuas que hicieron su fortuna y consiguieron su fama con el tráfico de seres humanos, que fueron cazados sin piedad, rodeando sus aldeas mientras dormían matando sin piedad a ancianos que no aportaban beneficios, incendiando sus pallozas, violando a sus mujeres jóvenes y marcando con el hierro al rojo en sus carnes el distintivo de su cazador sin escrúpulos  igual que hoy se marca el ganado en su dura piel. Esos pobres infelices temblorosos, separados de sus hijos, de sus aldeas, eran conducidos unidos por cadenas hasta los barcos negreros, donde hacinados  como fardos, en literas de madera, con una mínima separación entre esclavos, para conseguir la máxima carga y el máximo beneficio eran transportados hacia el peor de los destinos. Allí desnudos para que cuando defecaban fuera más fácil baldearlos con agua salada y mantener una mínima higiene  que permitiese que el número de bajas por las penosas condiciones del viaje no mermase mucho los beneficios. Al llegar a puerto eran expuestos desnudos para que los compradores pudiesen valorar las condiciones de la carga, para ser a continuación subastados públicamente. Por fin pasaban a ser propiedad de un hacendado donde solo tendrían derecho a trabajar, obedecer y someterse a todos los antojos, deseos, y sádicos caprichos del Señor que tenía todos los derechos sobre su animal de carga. Su vida separado de sus seres queridos transcurriría trabajando de sol a sol, bajo el látigo de un capataz y la mirada de sus perros de presa, listos a la mínima señal para desgarrarle la vida a dentelladas. Después de  un día eterno de trabajo, la mirada lasciva de sus dueños le anticipaba  que su jornada no había terminado y tenía que someterse a los sádicos deseos de sus señores.
Pero, estos monstruos sin alma ya no están aquí para pagar sus delitos, ahora hay otros desalmados que siguen considerando a su raza superior y con derecho a asesinar a los descendientes de aquellas personas escarnecidas, pero las víctimas no están tan solas, el Mundo contempla los horrores que en algunos países se siguen cometiendo y se revela y cuando el vaso derrama demasiada sangre inocente, pueden rodar cabezas de las estatuas de aquellos desalmados que consiguieron más riqueza y notoriedad en aquellas épocas oscuras.
Ahora yo me pregunto ¿Cuánto duele una decapitación de la estatua de un negrero? Y ¿no tendremos otra cosa que hacer que decapitar estatuas? Hoy todos sabemos que millones de personas son esclavizadas en condiciones inhumanas, explotadas indirectamente  por grandes multinacionales que compran sus productos a través de proveedores sin escrúpulos o a dictadores, terroristas…Esta esclavitud además de tener sometidos en condiciones miserables a unos seres humanos, destruyen los puestos de trabajo digno en países que llaman democráticos. En estos países no se puede competir con los hambrientos sin derechos, sin seguridad social, con pagas de hambre y al final, poco a poco o mucho a mucho nos vamos convirtiendo en trabajadores sin trabajo, sin medios de subsistencia y vamos aceptando trabajos sin derechos, sin remuneración; nos vamos convirtiendo en esclavos de un sistema esclavista.
Creo que canalizaríamos mejor nuestra indignación, que conseguiríamos ayudar mucho más a frenar el racismo y la esclavitud, negándonos a consumir productos baratos manchados de sudor gratuito y de sangre de manos encallecidas. Si nos preocupásemos de mantener un comercio más cara pero más justo, tanto nosotros como los esclavos del Tercer Mundo saldríamos de este infierno y los explotadores sin conciencia tendrían que cambiar sus métodos inhumanos. Conseguiríamos consumir nuestros productos, trabajar nuestros campos y evitar pandemias como el coronavirus y hacer del Mundo un lugar más justo.
¡No decapites estatuas! ¡Decapita el sistema injusto! ¡No consumas ropa manchada de sudor gratuito! ¡No consumas teléfonos con coltan arrancado por niños esclavizados! ¡Consume con justicia y preocúpate por la sostenibilidad y la vida del Planeta moribundo!





No hay comentarios:

Publicar un comentario