lunes, 29 de octubre de 2012

Es la agonía de un pueblo sin futuro








Un túnel sin fin, agonía interminable, es el suplicio el cadalso de condenados sin causa,  acusados de un delito de harapientos  en que los han convertido la avaricia de sectores financieros arropados por asesores a dedo sin otro conocimiento que la usura, la rapiña.

Responsables directores de aquellas cajas de ahorros que se cubrieron  la espalda con enormes finiquitos y retiros, como premio de haber dejado en la nada, absoluta banca rota, a nivel de estercolero, entidades que sin ánimo de lucro convertidas en lucrosas coladeras, financiando faraónicos proyectos sin futuro ni presente.

Espejismos  de progreso de corruptos endiosados, postrados en sus poltronas, apoyados, bendecidos desde el vértice sin base de   la Torre de Babel de una política rancia, descompuesta , pestilente corrompida, que se hunde sin cimientos, desde donde se aplaudía sin descanso la sangría y despilfarro, participando en la tarta  de diseño, elaborada con  años de trabajo  sin descanso de personas engañadas que guardaban sus ahorros, confiados en un orden que no existe desde que se puso a dedo consejeros sin oficio con derecho de pernada,  participando incansables  en los consejos hasta desfalcar la última moneda y crear deudas eternas para España .

¿Es un sueño? ¿Una  infernal pesadilla? Me pellizco y no me duele, tengo el alma en carne viva contemplando los desahucios de las víctimas caídas en la trampa; trabajadores  sin sueños, sin trabajo, sin derechos arrojados a la calle, sin pasado ni futuro sin enseres , condenados a perder en un segundo el esfuerzo de una vida y quedarse sin vivienda, con la deuda inextinguible, compartiendo con sus hijos  pequeñitos, sus esposas desoladas , con sus padres y sus suegros que avalaron las promesas del banquero, que ofrecía todo a un euro por una simple hipoteca que ataba de pies y manos con mil trampas, infelices soñadores  que firmaban  sin saber la transcendencia que tenía el documento

 ¡Valoramos tu vivienda  por encima de su precio! ¡Podrás comprarte los muebles, un coche y sobra dinero! ¡El interés es muy bajo, es un chollo compañero! ¡Lo hacemos por ser cliente! ¡No lo pienses te daremos el dinero, un paraguas, un plumero, cuatro ollas y un sombrero! ¡Que te pierdes la ocasión, pide un millón! Si te sobra te ofrecemos preferentes así con los beneficios puedes arreglar los dientes ¡es solo para clientes de prestigio! ¡Es el momento, siempre tendrás el recurso de vender y de crecer!,  ¡lo peor que va a pasar será ganar! ¡Firma que cierro! hasta luego, te acompaño hasta la puerta, el director es tu siervo, aquí tienes a tu banco, hasta siempre don Francisco, ¡buen negocio! ¡Chico listo!

Todos los sueños se acaban, se terminan las quimeras, los timos de la estampita  terminan dando su fruto y dejan desconcertado, sin orientación, perdidos,  descolocados, hundidos  a los pobres que picaron.

 Ni  amparados por las manifestaciones de vecinos y  de grupos de valientes defensores de derechos que son vil papel mojado “El derecho a la vivienda” “Cuento de la Cenicienta”, Blanca Nieves y los siete delincuentes “

Dejar paso a los nuevos inquilinos, nuevos  dueños que especulan con el  hambre y la miseria, la justicia los ampara, está  escrito, se ejecuta por la fuerza con la razón y la espada, las porras son disuasorias, no te opongas que es delito, son desechos del estado de derecho que no tienen más salida que la caridad sin techo, sin trabajo, sin vivienda y sin comida.

¿Y la Iglesia? Son los guías, los pastores, los que mueven el ganado embaucadores de oficio; ¡Ir poniendo la mejilla! ¡Los que callan van al cielo! ¡Dar al cesar los del césar! ¡Ser humildes! ¡Os sentareis a mi mesa! La verdad es que se callan, es que otorgan, ellos no pagan impuestos, ellos no son desahuciados, tienen sus preocupaciones con las almas que se pierden en el Cielo y con hacer escrituras con poderes notariales de los terrenos del pueblo. El negocio de los cleros es tan grande que robándole millones ni se enteran, tiene acceso a un enorme patrimonio y a las llaves a sus cajas de caudales de grandiosas catedrales, un humilde electricista ¡San José fue carpintero! ¿Qué hay de malo?  No hay problema rebosamos, no hay razón de preocuparse ¡Dios cuida los pajarillos! ¿Que no hará por sacerdotes? ¿Por los santos cardenales?

¿Y el Gobierno?  Que llego con las promesas de acabar las injusticias, de apoyar a los parados, de crear ingentes puestos de trabajo, de cuidar a pensionistas y a los niños que se quedaban sin chuches, de mantener los impuestos controlados, de sembrar en nuestros montes calcinados cantidades de arbolitos. Solo siguen los dictados del sistema, su objetivo reducir  y recortar nuestros derechos, aplastar nuestro futuro, conseguir mano de obra de tercera, empleados sin empleo y sin salario a merced de los dictados del patrono, beneficio de las multinacionales, de las grandes superficies y la ruina del pequeño comerciante. ¡Es cuestión de sacrificio! ¡Hemos cagado muy alto! ¡Hay que reflotar los bancos y reducir nuestra deuda! ¡Lo tenemos controlado! ¡Para conseguir la gloria del progreso  tenemos que machacaros!

Otra cosa son las dietas, los despachos, las prebendas, los viajes en aviones en primera, los sueldos y sobresueldos, los chanchullos, los enchufes, los indultos de mafiosos condenados por corruptos. Hay que recortar sin pausa, tenéis muchos privilegios ¡de patitas al colegio! No pagamos autobuses pero tenemos el Ave aparcado en estaciones de primera, aeropuertos sin aviones, ciudades de la cultura sin salida ni visitas y por eso reducimos las ayudas arruinando a las viudas y la gente , ni matriculas ni becas, reducimos profesores en la pública y perdonen señorías que me ría, que suelte la carcajada ¡un proyecto ilusionante! ¡Es la herencia recibida! En Madrid no había deuda, ni en Valencia, reduciremos la ayuda a dependientes, cerraremos comedores de colegios y seguiremos comiendo en comedores de lujo con menú de cinco platos cuatro euros, cobraremos las ayudas disponiendo de viviendas en Madrid, sigo riendo 1800 no es nada, una ayuda simplemente, para eso  echamos cara ¡esto es el descojono! 

Mientras tanto señorías, recortaremos los brotes de delincuencia en la calle, son movimientos de izquierdas, son terribles  terroristas  que no han pedido permiso  de indignarse, habrá que cambiar las leyes que protejan el sistema democrático, este enorme diplodocus que no anda pero es la base sagrada del sistema que tenemos ¡no se pueden sacar fotos aunque te rompan los huesos!

Ya no sigo, siento asco, tragarse un sapo no es nada ¡pero esto!
 
 



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